Solo la clase alta y algunos políticos mexicanos pueden darse el gusto de comer en los restaurantes más lujosos de la Ciudad de México (CDMX), algunos de los cuales se encuentran en Polanco y Las Lomas de Chapultepec.
¿Cuánto cuesta comer en los restaurantes favoritos de los políticos?
Hunan
Uno de los restaurantes preferidos de los políticos es el Hunan, al cual han acudido figuras como Pablo Gómez Álvarez, Manuel Bartlett, Xóchitl Gálvez y Emilio Lozoya, incluso cuando llevaba puesto el brazalete con el cual era monitoreado antes de ser arrestado.
La especialidad del Hunan es la alta comida china; los platillos del lugar van desde los 500 hasta los mil 500 pesos, en el caso del pato laqueado, que es la estrella del restaurante.
El precio de las bebidas del sitio van de los 135 a 700 pesos, si se pide por copa; las botellas cuestan desde los 645 hasta los 50 mil pesos.
Te podría interesar
Très
En Très -ubicado en Lomas de Chapultepec- ofrecen comida mediterránea, la cual ha probado Jaime Bonilla, exgobernador de Baja California.
El costo de los platillos depende de la especialidad; por ejemplo, las entradas van de los 140 a 530 pesos; las ensaladas de los 180 a 310; pastas de 240 a 290. Los platos fuertes tienen precios de 360 a 990 pesos.
Lo más costoso de Très es la tabla de jamón bellotero, de 80 gramos, que cuesta mil 200 pesos; el corte de Rib Eye y pescado a la sal, que se venden en 990 pesos.
San Angel Inn
Algunos morenistas como Layda Sandores, Adán Augusto y Leonel Godoy han estado en el San Angel Inn, fundado en 1963, que ofrece comida mexicana e internacional.
El precio de los platillos varían e incluso algunos podrían considerarse accesibles; por ejemplo, los chilaquiles, enchiladas y huevos, que cuestan 150 pesos. La cuenta promedio por persona va de los 600 a mil 500 pesos.
San Angel Inn cuenta con una amplia carta de vinos de México, Francia, España, Argentina, Chile y Estados Unidos, con costos de 380 a 28 mil 150 pesos.
Hunan, Très y San Angel Inn son unos de los restaurantes de la CDMX que suelen frecuentar la clase alta y algunos políticos mexicanos.