La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio de diferentes destilados, algunos de los más consumidos en México. Entre ellos estaban los licores de agave y se determinó que algunas marcas eran engañosas.
La dependencia analizó 13 botellas diferentes para calificar si le vendían a la gente una sustancia de fidedigna, pero algunos resultaron ser falsos. De hecho, no se les puede llamar ni siquiera licor porque no cuentan con los ingredientes necesarios.
Los licores de agave con tache de Profeco
La investigación arrojó que algunos obtuvieron un mal puntaje solo por lo que declaraban sus etiquetas; pero hay algunos en los que el líquido sí fue el problema.
- El Compadre. La forma en que se coloca la leyenda 100% agave puede inducir a error; el producto no cumple con el contenido alcohólico que declara; el producto no contiene el mínimo de azúcares para denominarse licor.
- El Compadre reposado. La forma en que se coloca la leyenda 100% licor de agave puede inducir a error; el producto no contiene el mínimo de azúcares para denominarse licor.
- Llano escondido. Tuvo hasta 2.4% menos del contenido neto declarado.
- Paloma Blanca. El producto no contiene el mínimo de azúcares para denominarse licor.
- Vértigo. El producto no contiene el mínimo de azúcares para denominarse licor.
- Rancho Escondido de tamarindo. El producto no cumple con el contenido alcohólico que declara.
DERECHO DE RÉPLICA:
La marca mexicana registrada como "Rancho Escondido" aclaró en una carta a Radio Fórmula que su producto de licor de agave sabor tamarindo sí cumple con las Normas Oficiales Mexicanas y el contenido de alcohol en el mismo es acorde con el etiquetado que cuenta dicha presentación.
A continuación puedes consultar el documento íntegro del derecho de réplica: