Si bien la personalidad nace en gran parte del conjunto de experiencias que vivimos a lo largo de nuestra vida, un estudio científico ha concluido que ésta también se puede ver influida con el mes en que nace un bebé.
De acuerdo con un estudio de la Semmelweis University hay ciertos rasgos de personalidad que pueden estar basados en el ánimo, emociones y sentimientos que predominan durante la temporada en que se dio el parto de un menor.
Los científicos de Hungría dividieron los resultados por meses:
Te podría interesar
- Los bebés nacidos en el mes de marzo, abril o mayo tendrán un temperamento hipertímico; es decir, una actitud positiva, que en ocasiones podría ser considerada excesiva.
- Quienes nacen en el mes de junio, julio y agosto mostrarán una personalidad ciclotímica, lo que significa que tendrán constantes cambios de humor. En un mismo día pueden estar muy tristes y después tremendamente contentos.
- Los nacidos en el mes de septiembre, octubre o noviembre son menos depresivos y suelen contagiar con su alegría a quienes los rodean.
- Los bebés que nacen en diciembre, enero y febrero son los más irritables, puesto que es una época de mucha nostalgia.
Lo anterior debido a que la investigación señaló que el mes en que nace tu bebé está influido por algunos neurotransmisores monoamina que controlan el estado de ánimo de la madre antes de dar a luz. Es decir, que la dopamina y serotonina
que maneje debido al ambiente de esa estación puede influir en el bebé.
¿Cuándo comienza a formarse la personalidad en el ser humano?
No obstante, es importante recordar que la personalidad, como tal, queda completamente configurada hasta la edad adulta. Esto porque hay un largo proceso de desarrollo: en la primera etapa de la infancia se forma el temperamento con base en los valores, creencias y normas provenientes del exterior.
En la adolescencia se busca una identidad propia a través de la experimentación probando diferentes maneras de ver la vida, imitando a los seres más admirados y potenciando los vínculos sociales y amorosos.
Finalmente, en la adultez se logra la construcción de un yo real que se acerca a su yo ideal. Dicha personalidad será estable salvo que suceda algún acontecimiento muy relevante que lo force a cambiar su manera de ver el mundo.
Sigue quieres más información para tu bebé sigue las redes de Grupo Fórmula