La Salsa Valentina es una de las salsas picantes más reconocidas en todo México, pues con ella se le da sabor a un sinfín de botanas, frutas e incluso algunos platillos, sin embargo, también tiene otro uso que es poco conocido por las y los consumidores del país.
La famosa 'Valentina' es una salsa creada por Manuel Maciel Méndez, fundador de la salsa Tamazula, una empresa que nació en 1960 como un negocio familiar en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
¿Cuál es el otro uso que se le puede dar a la Salsa Valentina?
La Salsa Valentina, más que un aderezo para dar sabor picante a diferentes alimentos, puede ser un limpiador 'perfecto' para usar en objetos metálicos.
El ácido acético presente en la salsa, de acuerdo con información de distintos medios, le permite limpiar y abrillantar objetos metálicos de manera temporal.
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De acuerdo con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo de España, el ácido acético se utiliza en la fabricación del monómero de acetato de vinilo, que sirve para fabricar resinas de base para pinturas, adhesivos, revestimientos de papel y acabados textiles.
Además, está presente como aditivo para alimentos, como conservante de encurtidos, como coagulante del látex natural, y en el teñido y la impresión textil.
La Valentina no es el método más recomendable de limpieza para los objetos metálicos debido a que no es su función principal y su efectividad puede ser limitada en el tiempo, sin embargo, puede ser una solución rápida.
Actualmente, la Salsa Valentina se puede encontrar en gran parte de la República Mexicana, en Estados Unidos, en algunos lugares de Canadá, España y otros países de Sudamérica._con información de Cocina Delirante, Excelsior y el Universal