Es común que cuando llueve abras tu paraguas o incluso busques cómo refugiarte del agua, pero te diremos por qué eso es un grave error. Bueno, todo desde el punto de vista de lo que es mejor para el cuidado de tu ropa. Lo que en realidad deberías hacer es reunir el agua para después lavar las prendas con ella.
El agua de lluvia es la más pura y limpia que hay, ya que no contiene minerales ni está contaminada con cualquier otra sustancia. Entonces, es muy probable que esto ayude a que tu ropa se lave mejor.
Además, estas características son positivas para las tuberías, dado que evitan que se acumule sarro en ellas y que con el tiempo se dañen o haya alguna obstrucción en las lavadoras.
No obstante, los expertos recomiendan esperar al menos 10 minutos después de que comienza la lluvia para ahora sí utilizarla con algo relacionado con la piel. De lo contrario, sí podría haber daños.
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Los daños del agua de lluvia en la piel
Algunos portales especializados en salud dicen que todo es a causa del aire. Resulta que el oxígeno que respiramos está contaminado y las nubes de las que cae la lluvia están hechas con ese aire.
Eso significa que al llover, todas las partículas contaminantes caerán sobre la piel y podrían ocasionar algún padecimiento dermatológico. Por eso la importancia de esperar a que caiga la menos contaminada.