Los elevadores son un sistema de transporte que usamos en nuestro día a día para facilitarnos la vida o…por flojera a subir escaleras.
¿Sabes cómo llegó este invento a México? ¿O quien lo trajo? ¿Dónde está el primero? ¿Aún existe? Pues aquí te contamos las respuestas.
Los primeros elevadores surgieron gracias a Elisha Otis, empresa que en 1854 instaló el primer elevador en Nueva York. Tiempo después se expandió a países como Londres y Paris, ante la gran demanda que tenía la industria hotelera. Si un lugar tenía un elevador, era un lugar de lujo.
Aunque los primeros elevadores eran muy lentos, pues recorrían 12 metros por minuto, llegaron a revolucionar completamente esos tiempos y dio inicio a la era de la arquitectura moderna. Ahora un elevador puede recorrer 12 metros en un segundo y es muy normal que cada edificio tenga más de dos elevadores.
Don Porfirio trajo el primer elevador a México
Fue en 1890, durante el gobierno de Porfirio Díaz, cuando llegó el primer elevador en la historia de México, el cual se instaló en el Castillo de Chapultepec de la CDMX por la Compañía Mexicana de Electricidad.
Y aunque ya no está en funcionamiento, sigue ahí para ser exhibido pues forma parte de la historia de nuestro país.
Al igual que el de Chapultepec, otro de los primeros elevadores en funcionar en Latinoamérica, es el que se encuentra en el Hotel Imperial de Veracruz, que también mandó a traer Don Porfirio en 1904 y el cual cuenta con detalles y adornos traídos desde Europa.
De igual forma, en Palacio Nacional se encuentran uno de los primeros elevadores, pero ¡que no te engañen! El primer elevador que trajo Otis a México, está en el Castillo de Chapultepec.
En la actualidad ya existen más marcas de elevadores con mucha más tecnología y mucho más modernos, pero nunca olvidaremos esos elevadores clásicos, con diseños bellísimos, puerta corrediza y candelabros en el techo, que gracias a Otis Elevator Company llegaron al mundo. Con información del INAH y la BBC.