Las toallitas húmedas son productos prácticos en la limpieza de los bebés y que también pueden aplicarse para las personas adultas, pero ¿cómo hacer para que no se te sequen? Te contamos cuál es el truco.
Estos productos están hechos de una compactación de fibras naturales, como el algodón, y/o artificiales, como el rayón-viscosa y/o sintéticas, como el políester y el propileno.
Una vez que está hecho el paño se añade agua, suavizantes, aroma y conservadores, así como "ácido láctico para ajustar el nivel de pH cercano a 5.5 que es el valor de pH que tiene la piel sana de un bebé", indica la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Si se secan se les puede echar agua purificada si sólo buscas limpiarte la cara y manos, pero no se recomienda para la limpieza de otras partes del cuerpo o para tu bebé porque al añadir líquidos podría contribuir a las contaminaciones del producto, señala la Profeco.
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Este es el truco para que tus toallitas húmedas no se sequen
Pero para evitar que las toallitas húmedas se sequen por completo con el tiempo, se recomienda que una vez por semana gires el empaque para que "el líquido, por acción de la gravedad, hidrate las toallitas superiores", explica la Profeco.
También se te recomienda que compres productos que no hayan estado expuestos al sol y que estén herméticamente cerrados, es decir, que revises que la parte por la que se sellan no esté maltratado o te indique que ya fueron abiertas.
Además es preferible adquiir los empaques cuyos modelos tengan un sellado de tapa en lugar de tira plástica con adhesivo, pues en el segundo caso no se tapa herméticamente.
Mientras que con la tapa se "tiene la gran ventaja de asegurar que el producto, una vez abierto, se mantenga humectado a lo largo de su uso", indica la Revista del Consumidor.
Adicional la Profeco te recomienda revisar la fecha de caducidad de las toallitas húmedas, pues este dato de da la certeza de que tendrán condiciones adecuadas de humectación para ser usadas.