Un gran temor al momento de cocinar huevos es que, a la hora de echarlos al bowl o sartén, estén en mal estado, más cuando se trata del último que vas a agregar.
Afortunadamente existen varios trucos para identificar si un huevo está echado a perder, para que nunca más vuelvas a vivir un desagradable momento en la cocina.
¿Cómo saber si un huevo ya no sirve?
Huevo y agua
Echa el huevo al agua, si se hunde está en buen estado y puedes comerlo sin ningún problema; sin embargo, si flota, es mejor que te deshagas de éste, porque lo más probable es que ya no sirve.
Escucha al huevo
Agita el huevo cerca de tu oreja, si escuchas mucho ruido, ya no está fresco. Si un huevo está viejo, la yema y la clara comienzan a secarse y encogerse, mientras que la bolsa de aire dentro del cascarón se hace más grande, por eso al moverlo se escucha ruido.
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Recuerda que un huevo fresco no debe hacer mucho ruido al ser sacudido.
Rompe le huevo
Rompe el huevo y echalo en un plato, y checa el estado de la yema y clara. Si observas que la yema es plana, se mueve con facilidad y está totalmente difuminada; además, si la clara es muy delgada, puede que su frescura ya haya pasado.
Por el contrario, si alcanzas a apreciar dos capas en la clara: una espesa y otra más líquida, y una yema con volumen, el huevo está en perfecto para consumirse.
Huele el huevo
Echa el huevo en un plato y huélelo, si percibes un olor desagradable, es mejor que no lo cocines, porque probablemente está echado a perder.
Checa la fecha de caducidad
Si compras los huevos empaquetados, checa la fecha de caducidad antes de cocinarlos, para evitar sorpresas desagradables.
Para que los huevos se conserven por más tiempo y no se echen a perder, procura guardarlos en un lugar fresco y seco; sin embargo, no se recomienda meterlos al refrigerador.
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