Lo menos que queremos hacer, al salir de casa, es ir a un baño público. El problema es que no se quiere lidiar con lugares ajenos al hogar, pero cuando se necesita ir es imposible evitarlo, y se debe tomar algunas precauciones.
Los baños públicos son tan concurridos que las personas pueden obtener enfermedades como gripa, diarrea, Norovirus, entre otras, ya que hay ciertas bacterias que se transmiten por las heces o incluso por tocas partes del baño, por esa razón se debe de tener buena higiene.
La higiene en los baños públicos
Cuando las personas van a un baño público piensan en gérmenes, parásitos y enfermedades. Si se tiene cuidado puede llegar a que no tengas ningún problema, pero eso no significa que se exagere, ya que un inodoro público es ideal para los microorganismos.
Gran parte de las infecciones que se obtienen en un baño público son intestinales y se pueden obtener no al sentarse o tener contacto con la taza, sino que se transmite por vía digestiva, que en ese caso se contagia por la suciedad de las manos.
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Las manos se contagian de bacterias por las superficies que están contaminadas, así como los grifos, palanca del inodoro, perillas o cerrojos de la puerta y las podemos transmitir a nuestras pertenencias.
Si se quiere evitar bajar la palanca al inodoro, se recomienda hacer con el pie o incluso con papel de baño, en la mano.
Además, se pide que al terminar de usar el retrete se baje la tapa antes de jalarle, ya que evitará diseminar los gérmenes e incluso, el colocar papel de baño en el retrete también es otro foco de bacterias.