Algunos apellidos se hicieron de las maneras más extrañas o incluso por la necesidad que se tenía en la antigüedad. Por ejemplo, cuando dejaban a un niño en un orfanato y no tenía nombre, los trabajadores tenían que inventarlo. Esos apellidos se recorrieron alrededor del mundo y ahora están en México.
De acuerdo con el portal español 65 y más, muchos de estos distintivos se crearon en España y, como sabemos, los españoles conquistaron las tierras aztecas. Así que no es de sorprender que halla muchos mexicanos llamados así.
¿Cuáles son los apellidos que salieron de un orfanato?
Los apellidos se les ponían a los niños que eran abandonados por sus padres, aunque dependía del lugar o de la situación. Estos son los entornos en los que los encargados de los orfanatos tuvieron que ingeniárselas y los distintivos que salieron de allí:
- Cuando se creía que el niño había sobrevivido “por la gracia de Dios”: los apellidaban Gracia o de Gracia.
- Cuando el niño tenía procedencia desconocida: los nombraban Incógnito, Blanco, Tirado o Diosdado.
- Cuando se les quería ocultar que fueron abandonados: se les ponía el nombre de la ciudad: Salamanca, Bilbao o Sevilla.
- Cuando el menor era abandonado afuera de una iglesia: De la Iglesia, San Juan, De Dios Cruz, Iglesias y De María.
- Cuando no se conocía nada sobre la persona: se les apellidaba Expósito, por el mero significado de la palabra, “persona que ha sido criada en un hospicio”.
Gracias a esto, desde 1921 a todos los españoles que se apelliden Expósito se les permite legalmente cambiárselo.