Si te das un rol por el supermercado verás letreros en los que te ofrecen limón, uvas u otras frutas sin semilla, pero ¿qué tan saludable es? ¿Conservan todos sus nutrientes? Te contamos.
Quizá hayas escuchado que aquellas frutas que no tienen ‘pepitas’ no son naturales, son transgénicas e incluso pueden hacer daño a tu salud si las añades a tu dieta. Sin embargo, estas características se les atribuyen de manera errónea.
El medio español El Diario señala que, por ejemplo, una sandía sin pepitas no está modificada genéticamente y tampoco es una fruta transgénica, sino más bien es el resultado de una hibridación: cruzar dos plantas cuyos cromosomas son incompatibles. De esta forma se vuelven sandías estériles.
¿Las frutas sin semilla son menos saludables?
En ese sentido, que una fruta no tenga semillas escasamente afecta su nivel nutricional, es decir, no lo condiciona. “No hay diferencias nutricionales demostradas entre una fruta con semillas y otra que no tiene: poseen el mismo valor nutricional y aportan prácticamente los mismos nutrientes”, señala El Diario.
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Sin embargo, el medio indica que existen diversos estudios no concluyentes en los que se señala que las variedades sin semillas podrían tener mayor contenido de licopeno. De esta forma, el sitio digital precisa que el consumir una fruta sin semillas únicamente se traduce en perder compuestos fenólicos con capacidad antioxidante.
En cambio, si masticas las ‘pepitas’ podrás obtener nutrientes como fibra, proteínas, flavonoides y más.
Y lo que sí llega ser una gran ventaja es que las frutas que no tienen semillas resultan más fáciles de consumir debido a que las pepitas pueden resultar molestas a la hora de masticar._*Con información de El Diario.