En esta época de calor es indispensable utilizar bloqueador para evitar quemaduras solares y reducir el riesgo de cáncer de piel, sin embargo, a la hora de elegir uno debes revisar sus componentes, pues hay algunos que podrían afectar tu salud, en lugar de beneficiarla.
El sol irradia luz ultravioleta (UV) de dos tipos:
- Rayos ultra violeta A (UVA): penetran la piel de manera profunda y está asociada con el envejecimiento y pérdida de elasticidad de la piel.
- Rayos ultra violeta B (UVB): Provocan quemaduras solares en la piel y tiene efectos cancerígenos en la dermis, mismos que se pueden agravar con los rayos UVA.
Para proteger la piel de estos rayos ultravioleta, es necesario adquirir un protector contra los rayos del sol. Pero ¿cómo elijo uno de calidad?
Primero debes considerar el Factor de Protección Solar (FPS), que es la medida de capacidad que tiene un filtro solar para evitar que los rayos UVB provoquen daños en la piel, y ésta puede ser de 15, 30 o 50.
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El FPS de 15 bloquea alrededor del 93 por ciento de los rayos UV, el de 30 cubre el 97 por ciento y el FPS bloquea el 99 por ciento. Para saber cuál elegir, debes tomar en cuenta el tiempo que pasas en exposición al sol, por ejemplo, si pasas mucho tiempo al aire libre, se recomienda que utilices el bloqueador solar de mayor protección.
Los bloqueadores solares que no debes usar
En el mercado existe una gran variedad de bloqueadores solares, sin embargo, no todos son buenos para tu piel, pues contienen ciertos ingredientes tóxicos que te pueden provocar daños.
La confederación Ecologistas en Acción analizó varios protectores solares, en los cuales detectó filtros químicos compuestos por sustancias sintéticas, creadas en laboratorio, que pueden dañar tu salud.
Por lo anterior, a la hora de elegir un bloqueador solar revisa en la etiqueta que NO contenga los siguientes ingredientes:
- Ethylhexyl methoxycinnamate: en la etiqueta también puede aparecer como octinoxato, metoxicinamato de octilo u OMC, y es un compuesto persistente, es decir, se acumula en el cuerpo porque no puede ser desechado.
Provoca daños en la hormona tiroidea, al desarrollo reproductivo y neurológico. La Organización Environmental Working Group (EWG) le dio a este componente un nivel de peligrosidad de 8.
- Octinoxate: Es el segundo componente más peligroso, según el ranking de EWG, pues actúa como hormona que puede afectar el sistema reproductivo, la tiroides y alteraciones de comportamiento.
- 4-Methylbenzylidene camphor: De igual forma altera el sistema endócrino y afecta la tiroides.
- Homosalate: Pese a que no protege de los rayos del sol, es un componente común en los filtros solares, que puede interferir con estrógenos, andrógenos y progesterona, además actuaría anandrógeno.
- Octisalate: Puede dañar el sistema inmune y provocar alergias.
- Retinyl pamitate: Puede provocar un exceso de vitamina A y puede interferir en el desarrollo fetal y provocar malformaciones.
- PABA: También puede alterar el sistema endócrino.
- Octocrylene: Al ser expuesto a la luz, puede provocar dermatitis y se acumula en los tejidos corporales. _Con información de cancerdepiel.org y cuerpomente.com.
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