Muchas personas aseguran que hay juegos mecánicos 'de infarto' pues sólo los más valientes se atreven a probarlos sin desfallecer de miedo en el intento, pero ¿te imaginas uno diseñado para morirte? Este es el modelo de una montaña rusa para la eutanasia.
Mientras la eutanasia era discutida en apenas un par de países, un diseñador ya había elaborado un complejo modelo para convertir a la muerte en la atracción final de un parque temático.
Fue en 2010 cuando un estudiante de doctorado en el Royal College of Art y ex empleado del parque de diversiones Julijonas Urbonas diseñó la "Montaña rusa de eutanasia", la cual "humanitariamente, con elegancia y euforia, quitaría la vida a un ser humano".
Aunque esto pudiera parecer bizarro, Julijonas Urbonas compartió en su blog la idea de una montaña rusa que haría al usuario pasar por una serie de experiencias que le causarían la muerte mediante una hipoxia cerebral prolongada, es decir, que les iría cortando el suministro de oxígeno al cerebro.
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"Montando la pista de la montaña rusa, el ciclista está sujeto a una serie de elementos de movimiento intensivo que inducen varias experiencias únicas: desde la euforia hasta la emoción, y desde la visión de túnel hasta la pérdida del conocimiento y, finalmente, la muerte", explicó Urbonas y la idea se viralizó rápidamente.
La idea detrás de esta montaña rusa consistía en terminar con la vida del usuario a través de una serie de bucles que empujarían la sangre lejos de la cabeza con pura fuerza g y una vez arriba ya no hay vuelta atrás.
El prototipo de esta montana rusa consistía en un ascenso muy angulado de 510 metros hasta la cima que duraría dos minutos en un tren de 24 pasajeros y un descenso 510 metros a una velocidad 360 kilómetros por hora antes de pasar por siete bucles, cada uno más pequeño que el anterior por otros 60 segundos.
"La fuerza centrífuga empuja el auto hacia arriba y literalmente te clavan al asiento, la carne de tus nalgas se presiona contra los planos ergonómicos del asiento con tanta fuerza que casi todo tu cuerpo queda inmovilizado. Respirar requiere más esfuerzo, ya que las costillas y el resto de los órganos internos se tiran hacia abajo, lo que vacía el aire de los pulmones", precisaba el creador.
Esta particular atracción incluía un 'seguro contra la supervivencia', pues cada bucle garantizaba la muerte de los pasajeros, particularmente los más robustos.
Sin embargo, aseguraba que para entonces lo más probable es que el pasajero ya estuviera inconsciente, pues la fuerza lleva la sangre a las extremidades inferiores del cuerpo, "lo que provoca una deficiencia de oxígeno en el cerebro".
Julijonas Urbonas confesó que John Allen, quien fue presidente de la Philadelphia Toboggan Company, había sido su inspiración cuando describió la montaña rusa ideal como una que "se lleva a 24 personas y todas ellas regresan muertas".
Aunque el proyecto no se llevó a cabo, el concepto formó parte de la exposición HUMAN+ en Science Gallery en Dublín, desde abril hasta junio de 2011 con el objetivo de mostrar el futuro de los humanos y la tecnología.
Cabe destacar que en la actualidad la eutanasia solo es legal en siete países alrededor del mundo.