Se habla mucho de la Era de los Vikingos, aquella que destaca por su capacidad de navegar, los ataques, saqueos y la colonización. Pero, ¿qué hay de la comida? ¿Conoces algún platillo que puedas hacer desde la comodidad de tu casa?
Aquí te damos el top 5 de algunos alimentos con este origen que puedes comer diario.
El sitio Visit Norway cuenta que los vikingos eran comerciantes, agricultores o guerreros marinos originarios de los países nórdicos que vivieron durante la Edad Vikinga (del año 800 d. C. al 1050 d.C.).
Esta comunidad se caracterizaba por tomar leche y queso y comer hierbas, bayas, manzanas, algas y una gran variedad de vegetales.
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Además, tenían una bebida muy peculiar: la hidromiel o también conocida como cerveza vikinga. Consistía en un líquido hecho a base de miel y agua potable fermentada por medio de levaduras vínicas, después de haber eliminado por el calor los gérmenes naturales de la miel.
5 platillos vikingos para comer diario
- Pollo con cerveza
El Diario señala que una receta de esta cultura es el guiso de pollo con cerveza. Se trata de un platillo que contiene pollo y verduras -zanahorias, cebolla dorada y nabo- bañadas en cerveza negra. Se emplata con pan.
- Sopa verde
Consiste en una sopa de espinacas, puerro y perejil; se acompaña con nuez moscada. Además, debes añadirle tres yemas de huevos con media taza de nata; se condimentada con sal, pimienta y jengibre.
- Verduras de raíz glaseadas con miel
Para este platillo necesitas nabos, zanahorias, col blanca y puerro. Estas deben hervirse con agua salada, posteriormente se saltean con mantequilla hasta que estén blandas. Debes dejar que el puerro y la col se salteen con ellas al final.
Finalmente, se les añade un poco de miel y se sazonan con sal y pimienta.
- Flatbrød
¿Quieres hacer pan? Se trata de un pan de tipo integral para untar con mantequilla o queso. Según All Recipes, en un bol grande debes combinar una taza y un tercio de harina de trigo integral, otra taza y tercio de harina para todo uso, un cuarto de taza de aceite de girasol, una cucharadita de bicarbonato y media de sal.
Para hacer la masa dura tienes que añadir tres cuartos de suero de leche y amasarla durante 30 segundos. Cubrir la masa y luego formar bolas con puñados de un cuarto de taza de masa dándoles forma de círculo plano, luego con un rodillo tienes que aplanar la masa en círculos de unos 25 cm. Colócalos en una bandeja para galletas sin engrasar.
"Marca los trozos por el borde pasando un cuchillo a lo largo de la masa, pero sin atravesarla, y repite el proceso hasta que no quede masa. Hornea en un horno precalentado a 175º C de 8 a 10 minutos. Deja enfriar brevemente en una rejilla antes de abrir por los cortes marcados", indica El Diario.
- Huevos de campamento
Debes hacer un agujero en cada extremo de un huevo, después pasa un palillo a través de los agujeros del huevo y cocínalo sobre el fuego hasta que esté cuajado. ¡Y listo!
Y tú, ¿te atreverías a comer diario estos platillos vikingos?