Kentucky Fried Chicken (KFC) es una de las cadenas de comida rápida con mayor presencia en el orbe, pues cuenta con al menos de 26 mil restaurantes, de acuerdo con datos de Statista; mientras que en 2021 Yum! Brands -empresa que tiene a KFC en su portafolio- obtuvo ganancias por hasta mil 377 millones de dólares (27 mil 540 millones de pesos).
La historia de este pollo se remonta a 1930, cuando Harland Sanders -quien luego sería conocido como el Coronel Sanders- ideó una receta de pollo frito y empezó a venderlo en un comedor. Poco a poco, el negocio empezó a crecer hasta que recibía a 100 personas diarias en su establecimiento de Corbin, Kentucky, pero muchos atribuyen tal éxito a que pertenecía a los masones.
¿El Coronel Sanders fue integrante de los masones?
El Coronel Sanders llegó a ser integrante de los masones desde 1919, cuando tenía 29 años de edad y se afilió a la Logia 651 de Henryville, Indiana; inclusive, llegó a obtener el rango de maestro. De acuerdo con versiones extraoficiales, se mantuvo alejado de dicha organización durante al menos tres décadas, tiempo que coincide con la fundación y despunte de KFC.
A inicios de la década de los 50, Harland Sanders habría vuelto a los masones, aunque ahora a través de la Logia 938, ubicada en Corbin, Kentucky, lugar donde se estableció el primer restaurante de la famosa cadena de pollo frito. Se dice que llegó a alcanzar el grado 33 del llamado Rito Escocés.
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De acuerdo con la jerarquía que se conoce del Rito Escocés, el grado 33 se le da al "soberano gran inspector general de la orden", es decir, el Coronel Sanders llegó a alcanzar el grado máximo. El fundador de KFC se mantuvo activo en la organización hasta 1980, cuando falleció a causa de una leucemia.
Una de las mayores pruebas de que el Coronel Sanders fue masón se encuentra en su tumba, la cual fue cubierta con una placa de concreto y donde se aprecia una escuadra con un compás, símbolos masónicos que representan las letras G y A, cuyo significado es "gran arquitecto del universo".
Otros dos elementos que se aprecian son el símbolo de Shriner, que distingue a los francmasones, así como un 33 al interior de un triángulo, que demuestra el máximo grado que alcanzó dentro de la orden. De forma pública, el Coronel Sanders nunca hizo referencia a su participación en tal organización.
¿Los masones son una secta?
No. Los masones son una organización que congrega a personas de distintas religiones y hasta partidos políticos, todo "en torno a valores comunes como la tolerancia y la fraternidad". Tampoco se trata de una empresa, una organización no gubernamental (ONG) o un sindicato; mucho menos realizan ritos de corte religioso.
De acuerdo con testimonios recopilados por medios como BBC o The Guardian, los masones tampoco son una sociedad secreta ni cuentan con interferencia en las élites; inclusive, los integrantes afirman que no está prohibido hablar sobre su pertenencia a alguna logia. Eso sí, separan a las hombres de los mujeres en sus asambleas.
En la actualidad se calcula que hay seis millones de masones en todo el planeta; entre los políticos mexicanos que pertenecieron a una logia se encuentran Guadalupe Victoria (primer presidente), Francisco I. Madero, Porfirio Díaz, Benito Juárez y hasta Lázaro Cárdenas.