En el siglo XVII, en España, estos son los 15 apellidos que eran considerados 'malditos' por la Inquisición, el cual empezaron a ver que había más, pero esos fueron los que añadieron en una lista.
De acuerdo con un texto publicado en el medio español “El País”, señalan que en 1693 los sambenitos de los judíos relajados eran demasiados.
Los sambenitos eran prendas utilizada por los penitentes para mostrar su arrepentimiento por sus pecados, mientras que los relajados eran los que estaban condenados a muerte por la Inquisición española.
Menciona el artículo que “se encontraban en tan deplorable estado que el inquisidor general de Mallorca decidió”.
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Estos son los 15 apellidos que eran considerados 'malditos' por la Inquisición
De acuerdo con el texto, eso quería decir que desaparecieron los apellidos de judíos considerados como malditos, de los cuales hay 15 en total:
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Aguiló
- Bonnin
- Cortés
- Forteza
- Fuster
- Martí
- Miró
- Picó
- Piña
- Pomar
- Segura
- Tangorí
- Valleiriola
- Moyá
- Galiana
Esto fue porque la inquisición, al ser un tribunal eclesiástico, no podía ejecutar la sentencia de muerte que ella misma dictó, por esa razón “relajar” a los reos al “brazo secular” los conducían a donde iban a ser quemados. La relajación se producía durante el auto de fe.
Sin embargo, Miquel Forteza señaló que puede haber “docenas y docenas los apellidos de descendientes de conversos”. Además, el texto de “El País” señaló que en Mallorca se procuró silenciar el total de los apellidos eliminados (relajados), pues “sigue Porcel en sostener los 15 apellidos malditos y vejarlos, escamoteando los demás. Era cómodo”.
Después hubo otra lista con 85 apellidos de los condenados como judaizantes, por la Inquisición, junto a otros judeo conversos, según “El País”:
Amorós, Andteu, Arbona, Arnau, Barbarí, Barceló, Beltrán, Bennasar, Blanc, Bonet, Bosch, Brondo, Canet, Carbonell, Cardina, Castell, Castelló, Cavaller, Cerdá, Cerdó, Colom, Coll, Company, Corretger, Dalmau, Dameto, Daviu, Doménech, Domingo, Durán, Escales, Ferrando, Ferrer, Fiol, Fornés, Franch, Galiana, Garau, Garí, Garriga, Giner, Gilabert, Grau, Gual, Jordá, Jordi, Juan, Juliá, Llorens, Massip, Maymó, Massot, Monar, Marro, Moyá, Mulet, Noguer, Noguera, Olivar, Parets, Pellicer, Pons, Porsell, Prats, Pujol, Quart, Ramón, Rebassa, Ribes, Riera, Ripoll, Rius, Rotger, Roig, Rossiñol, Sabater, Safortessa, Sagranada, Sala, Salom, Salvat, Sastre, Serra, Soler, Suau, Sureda, Terrades, Togores, Torrella, Torres, Truyó, Umbert, Vicens, Vidal, Vila, Vilanova y Vives.
A pesar de que estos son los 15 apellidos que eran considerados 'malditos' por la Inquisición, en el libro “Reconciliados y relajados” se publicaron los apellidos faltantes, publicado en 1946.