Estilo de vida

ESTILO DE VIDA

¿Dices muchas groserías? Puedes ser un genio

Decir malas palabras es un tabú en la sociedad, pero puede ser que quien las diga tenga un gran vocabulario.

Decir malas palabras está relacionada con la inteligencia social.Créditos: Pixabay
Escrito en ESTILO DE VIDA el

“Las personas no pueden decir groserías”, “es una forma vulgar de hablar” y “no tienes educación si las dices”, son frases a las que se enfrentan las personas que la mayoría de las veces utiliza palabras fuertes o incómodas, pero el decir palabrotas puede llegar a ser un signo de superioridad.

De acuerdo con Timothy Jay, profesor emérito de psicología en Massachusetts College of Liberal Arts, “las ventajas de maldecir son muchas”.

¿Decir groserías te hace inteligente?

El experto con más de 40 años de estudio reveló que las personas con un mayor vocabulario eran mejores para decir las palabrotas que aquellas que no tenían fluidez verbal. Esto se define a que es un signo de talento.

A su vez, está relacionada con la inteligencia social ya que la persona sabrá “dónde y cuándo es apropiado decir palabrotas y cuándo no”, declaró Jay.

Algunos investigadores indican que decir groserías está enfocado del lado derecho del “cerebro creativo”. Emma Byrne, autora de “Maldecir es bueno para ti”, confesó que a pesar de la investigación de decir groserías proviene de la época victoriana, los médicos se asombraban porque había pacientes que perdían el habla y aún podían maldecir.

“Tienden a conservarse en el cerebro incluso cuando se pierde todo el resto de nuestro lenguaje", declaró Emma.

El cerebro y la psicología

Gerardo Sánchez Dinorín, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, advirtió que los humanos son como los animales, ya que al momento de estar en peligro muestran sus diferentes maneras de amenazar al otro.

A lo cual, el académico mencionó que si las personas manifiestan estas groserías cuando están enojadas podrían tener “un resultado contrario y retroalimentar la energía o el impulso del ser humano de lucha”.

Si la persona quiere suprimir las groserías, ¿qué pasa? El académico respondió que nada.

“En realidad nosotros tenemos sistemas que nos preparan para inhibir algunos comportamientos que pudieran ser adversos o que resultaran desfavorables”.

Si la persona se lastima y grita una grosería no pasa nada, pero si la persona se queda con la grosería, que va dirigida hacia mi persona, puede “favorecer un enredo verbal que potencie otras respuestas emocionales, como la ira o la decepción” y esto ocasionaría más problemas.

Las palabras tabú

A pesar de que las mamás les enseñan a sus hijos a no decir groserías, estas solo son “ensambles arbitrarios de símbolos a los que les hemos atribuido un significado y no representan una amenaza directa que ponga en riesgo nuestra vida”.