El comportamiento de los gatos ha generado un sinfín de mitos a su alrededor, pero sin lugar a dudas, el que más se escucha y que incluso genera miedo entre las personas es que los mininos que tienen su pelo en color negro traen mala suerte.
Y aunque por supuesto esto es una mentira, ya que el color de nuestra pequeña mascota no representa si tenemos buena o mala suerte, a continuación te contaremos cuál es la historia del mito que los gatos negros dan mala suerte.
Es importante resaltar que hace miles de años, los antiguos egipcios consideraban a los gatos sagrados. La revista Muy Interesante destaca que se les veneraba y respetaba, por lo que si alguien era atrapado matando a un minino, era castigado con la muerte. Pero no solo eso, sino que también solían ser momificados junto a sus dueños.
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En conclusión, en aquel entonces se creía que los pequeños felinos traían buena suerte, no obstante, todo cambió en la Edad Media, con la llegada de las ideologías cristianas.
“Los gatos empezaron a verse como criaturas nocturnas, sigilosas, que merodean por los rincones y letales con sus víctimas”, especificaron. Aunado a esto, el color negro se asoció a las fuerzas oscuras, la maldad y las brujas.
Se pensaba que los tiernos mininos, en específico los de este color, eran sus “aliados” e incluso que las brujas se transformaban en gatos para pasear muy campantes por todas las calles. Sin lugar a dudas estos mitos son falsos, no obstante, hasta el día de hoy ha repercutido en los animales de este color, pues no suelen ser la primera opción cuando alguien está a punto de adoptar.