Los frijoles saltarines son reconocidos tanto por mexicanos como por personas de otras partes del mundo debido a su peculiar aspecto y el movimiento que hace la semilla, la cual presuntamente alivia tanto enfermedades del cuerpo como espirituales, para males del corazón e incluso como amuletos de buena suerte.
Los pequeños frijoles son vendidos tambien como “mascotas” y en numerosos casos están decorados para asemejar personajes y formas según la creatividad del comerciante.
Sin embargo, la realidad es que no tienen propiedades mágicas, ni son medicinales o son mascotas y, para sorpresa de todos, tampoco son frijoles.
Los llamados frijoles saltarines son semillas de un pequeño arbusto llamado Sebastiana pavonianae, que se distribuye en los climas cálidos del norte de México, específicamente en los estados de Sonora, Sinaloa y Chihuahua.
¿Por qué brincan los frijoles saltarines?
La razón por la que brincan estos 'frijoles' es debido una polilla de nombre Cydia deshiaisiana, a la cual se la llama polilla de frijoles saltarines, pues pone sus huevos en las semillas aún blandas y un par de semanas después, cuando la larva nace, se introduce en la semilla.
Luego, cuando la semilla endurece y cae, la larva de la polilla empieza a alimentarse de ella desde adentro. Después, dicha polilla comienza a moverse y a brincar desde dentro como un mecanismo para alejarse de calor y evitar morir.
De acuerdo con información del portal HowStuffWorks, las larvas que hay dentro de las semillas pueden vivir varios meses siempre y cuando se tengan en condiciones adecuadas de humedad y temperatura.
En la semilla se forma un capullo y sale por un pequeño agujero que las mismas polillas hacen mientras aún son larvas para empezar su ciclo de nuevo en primavera.
En resumen, los frijoles saltarines no tienen propiedades especiales, pero su particular biología sigue despertando el interés de todo aquel que los mira, por lo que su uso y comercialización siguen siendo importante en México._con información de Coyotitos y HowStuffWorks