De vender flores a ser la travesti más poderosa de México, Xóchitl logró mantener el ambiente gay de los ochenta a partir del primer bar de ambiente llamado "el Nueve", siendo este exclusivo y para las clases altas.
En el libro “Tengo que morir todas las noches”, del periodista Guillermo Osorno, se narra cómo fue la figura de Xóchitl, ya que se colocó entre las altas esferas de la política y sociedad mexicana, pero ¿quién era?
Antes de llamarse Xóchitl
Gustavo Xochilteotzin nació en 1932, en Tacámbaro, Michoacán. Su familia era numerosa y humilde, aunque su infancia fue dura porque era un niño delicado que sufrió por el abuso y burlas que le hacían sus compañeros, sumando el rechazo que tenía de su propio padre.
Al huir a temprana edad llegó a Querétaro, trabajó como florista y también organizó las primeras fiestas travesti. Una de estas se salió de control, tanto que incluso el gobernador de Querétaro tuvo que darle un ultimátum a Xochitl y ahí emprendió su viaje a la Ciudad de México.
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A mediados de los años cincuenta vivió en la calle Tacuba, vendía fijadores y después trabajó en “Gene Matouk” donde conoció al diseñador Julio Chávez.
El diseñador le presentó a una proxeneta travesti que le dio trabajo de mesera, empezó a ganar más dinero hasta lograr tener un Penthouse e incluso rentó un edificio entero en la calle Bahía de Todos los Santos, donde expandió su negocio de prostíbulo.
Tanto fue su poder que llegó a regatear a actrices y cantantes. En "El Nueve" atendió a políticos, empresarios y gente de la farándula. Entre ellas, a las mayores divas de España y México: Lola Flores y María Félix.
En la crónica del periodista mencionó que ella contaba con protección de la autoridad. Algunas fuentes dijeron que la protegía el maestro Carlos Hank González, pero estos rumores no impidieron que Xóchitl fuera la más popular, conocida como la monarca travesti, la reina absoluta.
En el libro “A ustedes les consta”, de Carlos Monsiváis relató una de las fiestas de disfraces para reinaugurar el salón de los Candiles del famoso Hotel del Prado, llamado “El Baile de las Estrellas de Hollywood” donde hizo su entrada en alta sociedad en 1974.