Si alguna vez has cargado a un bebé seguramente lo primero que notaste fue su agradable olor, algo que caracteriza a todos los pequeñines cuando están en brazos y que no es producto de polvos, jabones, colonias ni lociones, pero sabes ¿por qué huelen rico? Te contamos.
Los aromas siempre están asociados con algún recuerdo, hay unos que nos transportan a nuestra infancia, nos recuerdan a una persona en especial, un viaje o una experiencia. Precisamente uno de esos olores tan característico y del que todo mundo es fan es el de bebé.
Muchos no saben cómo explicarlo, pero es fácil identificarlo, aquel aroma que desprenden los menores desde el momento en que nacen y que se va perdiendo conforme van creciendo.
¿Por qué los bebés huelen tan rico?
Bueno pues el olor a bebé ha atraído la atención de la ciencia, por lo que investigadores se han dado a la tarea de estudiar más a fondo este aroma para descubrir por qué los recién nacidos huelen tan rico.
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Es así como descubrieron que este característico aroma que persiste en los bebés durante unas seis semanas después de nacer es una mezcla de varios elementos naturales.
Por una parte, se trata del sobrante del líquido amniótico en el que ha estado sumergido durante nueve meses, así como de la vérnix caseosa, que es la sustancia blanca que recubre la piel del bebé al nacer.
Además, los recién nacidos no poseen glándulas sudoríparas activas, ya que la regulación de su transpiración aún no está suficientemente desarrollada, por lo tanto, no presentarán malos olores, producto de la sudoración.
Incluso algunos expertos sostienen que su rico olor es una técnica de supervivencia, pues al resultar agradable se estimula el deseo de los padres, en especial de la madre, de alimentarlo y cuidarlo, así como de estar cerca de él.
De esta forma su aroma natural sumado a los cuidados de limpieza de los padres como es el uso de talco, aceites y colonias contribuyen a conservar durante más tiempo el agradable olor a bebé._ Con información de Frontiers