Algo que distingue a las personas de la clase alta, además de sus lujos y vida excéntrica, son sus refinados gustos, porte y buenos modales, uno de ellos queda evidenciado a la hora de sentarse a la mesa y tiene que ver con levantar el meñique a la hora de comer o beber algo, pero ¿alguna vez te has preguntado por qué lo hacen?
Dicha acción forma parte de la enseñanza de la etiqueta de mesa, aunque para la gente considerada de la alta sociedad ya se ha convertido en un hábito que se lleva a la práctica desde que son niños.
¿Por qué se levanta el meñique al comer o beber algo?
Se dice que el acto de levantar el dedo meñique mientras se bebe o se come algo se remonta a la época medieval donde no se usaban utensilios para comer, sino que se hacía uso únicamente de las manos.
En el caso de los dedos meñiques, estos permanecían extendidos para permanecer limpios, de modo que pudieran sumergirse en especias y posteriormente colocarse en la lengua.
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Pese a que los utensilios llegaron después del siglo XVI, el acto de extender los dedos más pequeños de la mano se mantuvo e incluso ha permanecido, ya que se considera un acto de formalidad.
Incluso esta práctica prevaleció entre miembros de la realeza, al momento de tomar licor y lo hacían para sobresalir del resto, es decir, era un gesto para que los demás percibieran su diferencia de nivel.
De esta forma el levantar el dedo meñique a la hora de beber o tomar algo se fue extendiendo entre miembros de la alta sociedad y de un gran poder adquisitivo pues se tiene la creencia que es un gesto de suprema elegancia y delicadeza.
En estos países levantar el meñique no es bien visto
Aunque algunas personas siguen llevando a cabo esta práctica, la gran mayoría ya no lo hace e incluso en algunos países como Francia, Suiza, Italia, España es considerado como un gesto ordinario y hasta vulgar.
Por ejemplo, en Japón las mujeres que levantan el meñique cuando comen o beben algo indican que están buscando llamar la atención de las personas a su alrededor, gustar y ser vistas.
En tanto que para otras mujeres este gesto simboliza narcisismo y egolatría, contrario a lo que ocurre en algunos hombres, a quienes les genera sensación de delicadeza y confianza en una misma._ Con información de Protocolo y Centro Banamex