Estilo de vida

DIETA Y SALUD

Las peores partes del pollo para la salud y cómo prepararlas de manera más saludable

La carne de pollo es de las más ligeras y nutritivas que existen, sin embargo, no todas sus partes son igual de beneficiosas para tu dieta.

El pollo bien cocinado es una de las proteínas más saludables que existen.Créditos: Pexels
Escrito en ESTILO DE VIDA el

El pollo es una de las carnes más consumidas a nivel mundial debido a su versatilidad, su agradable sabor y su reputación de ser una opción más saludable en comparación con otras carnes rojas. Sin embargo, no todas las partes del pollo son iguales en términos de beneficios nutricionales y riesgos para la salud. Algunas partes pueden contener más grasa, colesterol y otras sustancias que podrían afectar negativamente la salud si se consumen en exceso o no se cocinan adecuadamente.

Aquí te diremos cuáles son las partes del pollo que podrían considerarse menos saludables y sugerimos formas de prepararlas que pueden minimizar sus posibles efectos negativos.

Estas son las partes menos saludables del pollo

No todo lo que brilla es oro. Lo mismo pasa con el pollo: aunque esta ave es de las más saludables y nutritivas que existen, no todas las partes son iguales. Esta es la guía para que le saques el mayor provecho a su carne y, de paso, cuides tu salud.

PIEL DE POLLO

La piel del pollo es conocida por contener una alta cantidad de grasa saturada y colesterol. Mientras que para muchos es una parte deliciosa por su textura y sabor, un consumo excesivo podría ser perjudicial para la salud cardiovascular. La piel es mejor retirarla antes de cocinar o comer, especialmente para aquellos preocupados por su salud cardíaca.

  • ¿CÓMO HACERLA MÁS SALUDABLE?

Si decides incluir la piel en tu dieta, opta por métodos de cocción que permitan que parte de la grasa se derrita y caiga, como asar a la parrilla o hornear en una rejilla. Además, limita tus porciones y frecuencia de consumo.

MUSLOS Y PIERNAS

Los muslos y las piernas de pollo tienen un contenido más alto de grasa y calorías comparado con las pechugas. La grasa no solo está en la piel, sino también entre y dentro de las fibras musculares de estas partes.

  • ¿CÓMO HACERLAS MÁS SALUDABLES?

Quitar la piel y marinar estas piezas de pollo con hierbas, especias y jugos cítricos puede mejorar su perfil nutricional. Cocinarlas al horno o a la parrilla en lugar de freírlas también reduce la cantidad de grasa adicional.

ALITAS DE POLLO

Las alitas de pollo suelen ser una elección popular en bares y restaurantes, a menudo preparadas fritas y acompañadas de salsas densas y grasosas. Este método de cocción aumenta el contenido graso y calórico, lo cual puede contribuir a problemas de peso y salud si se consume en exceso.

  • ¿CÓMO HACERLAS MÁS SALUDABLES?

Opta por alitas de pollo al horno, y en lugar de sumergirlas en salsas densas, prueba con una marinada a base de hierbas y especias. Esto puede reducir significativamente la cantidad de calorías y grasa en comparación con las alitas fritas bañadas en salsa.

VÍSCERAS

Las vísceras como el hígado y corazón tienen nutrientes, incluyendo hierro y vitamina B12, pero pueden ser también ricas en colesterol. Su consumo debe ser moderado, especialmente para aquellos con problemas de colesterol alto.

  • ¿CÓMO HACERLAS MÁS SALUDABLES?

El consumo de vísceras en pequeñas porciones, cocinadas a la plancha o hervidas, puede ser parte de una dieta equilibrada. Evitar agregar grasas extras durante su preparación y combinarlas con verduras puede mejorar su valor nutricional.

Recomendaciones generales para cocinar carne de pollo y cuidar tu salud

Para convertir las partes menos saludables del pollo en opciones más beneficiosas:

  1. Cocina a temperaturas bajas o medias para evitar la formación de compuestos perjudiciales.
  2. Utiliza técnicas de cocción como el hervido, el estofado y al vapor, que no requieran añadir grasas adicionales.
  3. Acompaña las partes del pollo con una generosa porción de vegetales para equilibrar tu plato con fibra y nutrientes antioxidantes.
  4. Considera la procedencia del pollo y opta, siempre que sea posible, por opciones orgánicas y libres de hormonas y antibióticos.

El pollo puede ser una saludable adición a tu dieta si eliges las partes correctas y las preparas de forma que minimice su impacto negativo en tu salud. Al hacerlo, te beneficiarás de la proteína de alta calidad y otros nutrientes esenciales mientras mantienes en línea tus metas de bienestar.