La celebración favorita de muchos mexicanos está por llegar: el Día de Muertos; y aunque se trata de una fecha para honrar a nuestros familiares ya fallecidos, no debes olvidar a los acompañantes de cuatro patitas.
La ofrenda de Día de Muertos no siempre ha sido como la conocemos actualmente. En el México prehispánico más bien eran ofrendas a los Dioses Tláloc, Huitzilopochtli, Mictlantecuhtli o Tezcatlipoca.
En ese entonces, los altares eran ofrendas puestas a los dioses con el objetivo de lograr buenas cosechas durante el año.
Los inicios de las ofrendas como las colocamos actualmente viene de los españoles, quienes introdujeron la religión católica a México durante La Conquista. Ellos creían que los muertos pedían permiso para venir a la tierra de los vivos, por lo que les ponían altares con pan de trigo, veladoras y lámparas para iluminar su camino, así como agua.
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Los perritos y gatitos, guías al Mictlán
En el pensamiento Náhuatl y Maya siempre se vio a los perros como aquellos guías de los espíritus de los muertos hacia el inframundo, o el Mictlán.
Se creía que cuando el espíritu del muerto llegaba al gran río del inframundo, montaba a su perro para atravesarlo y llegar al recinto del Dios de la muerte.
Es por esto que en muchas ocasiones se sacrificaba al perro de los difuntos para enterrarlos con ellos y así asegurar el tener una guía en el Mictlán.
Pero en la antigüedad no se trataba de cualquier perro, pues esta tarea era específicamente encargada a los xoloitzcuintles.
En los tiempos prehispánicos se creía que si la persona en vida había tratado mal a los animales, especialmente a los perros, el xoloitzcuintle se negaría a ayudarlo a pasar el gran río, por lo cual perecería.
Con el tiempo, las leyendas se fueron transformando hasta que se popularizó la creencia de que no sólo los perritos esperaban a sus dueños en el Mictlán, sino también los gatos. Y, además, que estos cada año, en las celebraciones del Día de Muertos, regresaban para visitar a sus dueños.
¿Cuándo se pone la ofrenda para los gatitos y perritos?
Las ofrendas siguieron modificándose. Se cree que el día 27 de octubre es cuando las almas de nuestros perritos, gatitos y demás mascotas vienen del más allá a visitarnos.
Es por eso que ahora los mexicanos, además de poner fotos de sus seres queridos fallecidos, sus platillos favoritos, refrescos y hasta bebidas alcohólicas como tequila, mezcal o cervezas.
Además de las tradicionales flores de cempasúchil, papel picado e incienso, ahora también entran a las ofrendas mexicanas las croquetas, huesitos y los juguetes favoritos de aquellos seres de cuatro patitos que tanta alegría nos dieron en vida.
Con información de Arqueología Mexicana, UNAM y Muy Interesante.