Halloween está a la vuelta de la esquina y hay disfraces que son tendencia este año, pero si se quiere optar por algo más tradicional o económico, Coppel cuenta con algunos modelos que tienen un bajo costo; a continuación te decimos cuáles son y cómo los puedes adquirir, pues algunos pueden pagarse a plazos a pesar de precio.
La mayoría de los disfraces para Halloween que vende Coppel son para niñas y niños; en algunos casos, la oferta sólo se encuentra disponible en línea. Entre las formas de pago que admite la tienda departamental para sus compras a través de internet se hallan tarjetas de crédito y débito (Visa, MasterCard y American Express), así como PayPal y Visa Checkout en medios digitales.
¿Cuáles son los disfraces a precio bajo en Coppel?
Entre los disfraces para niños más económicos que puedes conseguir en Coppel se encuentran el de bombero y pirata, cuyos precios son de 49 y 79 pesos (de manera respectiva). En el caso de las niñas, el disfraz de menor costo es el de catrina, ya que val 159 pesos; la oferta está disponible tanto en tiendas físicas como online.
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Existen otros disfraces para niña que también cuentan con un bajo costo en Coppel y son los siguientes: Abejita (179 pesos), Calabacita (189 pesos) y Bruja (199 pesos). Mientras que hay varios modelos de disfraces de princesas en tan sólo 219 ó 229 pesos, lo que puede ayudar a la economía de muchas familias.
Para los niños también existen opciones de los 'Vengadores': un disfraz de Hulk tiene el costo de 249 pesos, uno de Iron Man vale 269 pesos y el de Spider-Man (con todo y máscara) en 299 pesos. En el caso de éstos últimos, la rebaja sólo se encuentra disponible a través de la tienda online de Coppel.
¿Y por qué las niñas y niños se disfrazan en Halloween?
Durante Halloween, las niñas, niños y hasta los más grandes usan disfraces para salir a pedir dulces, se organizan concursos o sólo por diversión, ¿pero por qué? Todo se remonta a una celebración de origen celta, llamada samhain, la cual marcaba el fin del verano y el inicio del otoño, aparte de que había una conexión entre el mundo de los vivos y los muertos.
Los antiguos celtas creían que en el samhain regresaban algunos espíritus maliciosos y que arruinaban sus cosechas, por lo que los habitantes hacían atuendos que representaban a seres del otro mundo, con la finalidad de ahuyentarlos. Esta tradición permaneció entre las y los pobladores de la actual Irlanda.
Los colonos irlandeses llevaron la tradición de disfrazarse a las 13 colonias que, posteriormente, serían los Estados Unidos, donde las tradiciones del samhain se modificaron para celebrar Halloween o Día de Brujas. De ahí, la tradición de que los niños usen disfraz (como los que están casi regalados en Coppel) se ha esparcido por todo el planeta.