Tener un perro requiere de algunos conocimientos básicos para garantizar que tenga una vida plena y feliz. Dado que son animales que necesitan explorar y moverse libremente, el uso de una correa puede hacer que se sientan tensos y tristes.
La Dra. Zazie Todd, líder de Companion Animal Psychology, explica que, aunque las correas tienen ventajas, también pueden limitar la libertad de movimiento de los perros, lo que puede causarles tensión.
En un artículo publicado en la revista "Science Focus" de la BBC, la experta en animales explicó que una correa también puede interferir con la comunicación entre perros, y dado que son mascotas activas, esto se ve restringido cuando están sujetos a ciertas correas.
Todd menciona que "los perros con correa tienen menos probabilidades de interactuar con otros perros y explorar el olor de otros perros sin correa".
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Además, destaca que la forma en que los dueños tiran de la correa también puede influir en la actitud del perro. Es importante no jalarla y, en ningún caso, se recomienda atarla a un collar de castigo o estrangulamiento, ya que esto puede estresar al perro y afectar su bienestar.
¿Son malas las correas para perros?
Es importante señalar que las correas para perros no son inherentemente malas. En general, son herramientas útiles para garantizar la seguridad de tus mascotas y de las personas, ayudando a prevenir que los perros se escapen o se metan en situaciones peligrosas.
Lo crucial es utilizar la correa de manera adecuada, especialmente si tu perro no está acostumbrado a ella. Algunas recomendaciones al respecto incluyen:
- Elegir una correa adecuada y cómoda para el perro.
- Socializar con el perro para ayudarlo a acostumbrarse gradualmente a la correa.
- Practicar la paciencia y brindar un entorno positivo y seguro para el perro.
- Con el uso adecuado, la correa puede ser una herramienta beneficiosa para pasear a tu perro y garantizar su bienestar.