Los apellidos le dan identidad a las personas y son parte importante de la historia de una familia, pues incluso les permite rastrear sus orígenes o sus ancestros, pero te has preguntado ¿por qué en España se usan dos apellidos?
Y es que aunque en diversas naciones se utiliza un solo apellido, no ocurre lo mismo en este país de Europa, donde se hace uso del doble apellido, el del padre y la madre, igual como ocurre en México.
¿Por qué en España se usan dos apellidos?
Bueno pues debes saber que el hábito de otorgar a un recién nacido el apellido del padre y la madre comenzó a practicarse desde el siglo XIX, pues antes de ese tiempo, los españoles solían adoptar un apellido; incluso miembros de la misma familia podían no compartirlo, ya que podían elegirlo una vez que eran adultos.
De esta forma era común que los varones tomaran el apellido del padre y las mujeres adoptaran el de la madre, la abuela u otras mujeres que formaran parte de la familia.
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El uso del doble apellido inició en el siglo XVI, aunque esto sólo ocurría entre las clases altas de Castilla, lo cual servía como una herramienta para diferenciar a la población, según lo explicado por Antonio Alfaro, presidente de la Asociación de Genealogía Hispana (Hispagen).
No obstante, otra versión señala que la costumbre de utilizar dos apellidos surgió cuando el cardenal Francisco Jiménez Cisneros ideó un sistema que pusiera orden al registro de personas.
El cardenal fue quien determinó que todos los individuos sin excepción debían tomar el apellido de su progenitor; sin embargo, a fin de conservar el linaje y el apellido tanto de la familia materna, como de la paterna, fue como se optó por incluir ambos apellidos.
Y fue hasta el siglo XIX cuando se consolidó en el resto de España el uso de dos apellidos, exactamente en 1889 tras la creación del primer Código Civil español, en donde señala en su artículo 114 que “los hijos legítimos tienen derecho a llevar los apellidos del padre y de la madre”.
Es así como el uso de dos apellidos se fue extendiendo por todo el país, hasta convertirse en una norma obligatoria, misma que permite identificar “de una forma eficaz y fiable a los españoles”, detalla el especialista.
Cabe señalar que inicialmente quedó establecido que el recién nacido debía recibir primero el apellido paterno y luego sería el materno; sin embargo, en la actualidad dicho requisito quedó anulado, ya que los padres pueden elegir el orden de los apellidos que llevará el menor._ Con información de El Español