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Aceite 1-2-3 vs. Capullo: ¿cuál es el mejor según Profeco?

Profeco analizó el aceite 1-2-3 y Capullo. Conoce cuál obtuvo mejor calificación y cuál tiene menos grasas saturadas.

Conoce qué aceite es mejor, Capullo o 1-2-3.Créditos: Especial
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El aceite es un ingrediente fundamental para la cocina, pues se utiliza para preparar la mayoría de los alimentos, aunque éste se debe usar con moderación. Por ello, te decimos qué marca es mejor: 1-2-3 o Capullo.

El aceite vegetal es un líquido graso extraído de las semillas de algunas plantas, por lo que todos aportan grasas. Estas últimas son nutrimentos fundamentales en la dieta, pues nos proporcionan energía y ácidos grasos esenciales, lo cual está ligado a los procesos vitales del cuerpo.

Ilustrativa/Pixabay

Por tanto, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), todos los aceites vegetales contienen tres tipos de ácidos grasos:

  • Saturados: “Estas grasas son perjudiciales para la salud porque son muy densas y tapan las arterias, lo cual crea complicaciones cardiovasculares”, comenta la química farmacéutica bióloga María Eugenia Corona, quien coordinó el estudio.
  • Monoinsaturados:  Estos se encuentran en mayor proporción en los aceites de oliva, canola, cártamo alto monoinsaturado y girasol alto monoinsaturado.
  • Poliinsaturados: Dentro de los poliinsaturados, también llamados ácidos grasos esenciales -porque nuestro cuerpo no tiene la capacidad de generarlos- se encuentran los tan famosos omega 3 (ácido alfa linolénico) y omega 6 (ácido linoleico).
Ilustrativa/Pixabay

En el estudio se analizaron dos clasificaciones de aceite: los vegetales puros, que se obtienen de un solo tipo de planta, y los vegetales comestibles, que pueden ser elaborados con uno o más aceites de las diferentes variedades.

Capullo o 1-2-3: ¿cuál es el mejor aceite?

La Profeco estudió las marcas de aceite mencionadas y concluyó que ambas cumplen con el contenido neto y con el tipo de grasa que señala su etiqueta.

Sin embargo, sí hay una diferencia, el 1-2-3 es una mezcla de varios tipos de aceites (canola y/o girasol) y se cataloga como vegetal comestible, mientras que el Capullo es puro de canola.

Crédito. FB: Aceite 1-2-3

De esta forma, debes saber que no todos los aceites soportan las mismas temperaturas y, cuidado, porque si se rebasa la ideal para cada tipo el producto puede perder su valor nutricional y dar un sabor desagradable a la comida.

Al respecto, la Procuraduría alerta por el llamado "punto de humo", que es la temperatura -en el sartén u olla- en que el aceite empieza a ahumar y descomponerse. 

Crédito. FB: Capullo MX

En ese sentido, la Profeco incluye al de canola como uno de los tipos que poseen un punto de humo moderado, es decir, que son buenos para sofreír a fuego medio. En esta categoría entra Capullo, sin embargo, no está claro si el 1-2-3 debido a que es una mezcla de canola y/o girasol.

Aceite 1-2-3 vs. Capullo... ¿y las grasas?

Sobre Capullo, podemos decir que es la mejor opción para tus alimentos, ya que el aceite de canola destaca por tener el menor contenido de ácidos grasos saturados y más ácidos grasos monoinsaturados, por lo que su consumo es recomendable.

En el estudio se detalla que el aceite de canola contiene lo siguiente:

  • 7 por ciento de grasas saturadas
  • 32 por ciento de gasas poliinsaturadas
  • 61 por ciento de grasas monoinsaturadas

A diferencia de los otros aceites que en su mayoría contienen más del 10 por ciento de grasas saturadas -las que más dañan la salud-. Por ejemplo, el de girasol (uno de los tipos del 1-2-3) cuenta con 12 por ciento y, en el extremo, se encuentran la mantequilla o el de coco, que tienen 68 por ciento y 91 por ciento, respectivamente.

Crédito: Profeco

¿Y el precio de los aceites?

En lo que respecta al precio, 1-2-3 le gana a Capullo, pues el primero vale entre los 30 y 50 pesos por litro, mientras que Capullo va de los 50 a 70 pesos por cada litro. Estos montos dependen de la tienda donde lo compres.

Recuerda que no es sano reutilizar el aceite, pues cuando se sobrecalienta, al grado de producir humo, éste sufre cambios físicos y químicos que pueden provocar compuestos tóxicos.