El tequila es una bebida que cada vez conquista más paladares, incluso entre los artistas que se han deleitado con su sabor y hasta incursionado con sus propias marcas. Sin embargo, saber catarlo y disfrutarlo es todo un arte y, como en toda bebida, hay que saber cuándo mezclar y en qué ocasiones no hacerlo. Para identificar cuáles son los tequilas premium, el primer paso es entender cuáles tipos hay y qué significa la clasificación.
Categorías del tequila
En orden del porcentaje de azúcares del agave que se utilice en la elaboración puede ser: 100% agave y tequila.
Clases de tequila
De acuerdo con las características adquiridas en procesos posteriores a la destilación, el tequila se clasifica en:
- Blanco: Su contenido alcohólico comercial debe ajustarse con agua de dilución.
- Joven u oro: Es el resultado de las mezclas de tequila blanco con reposados o añejos y extrañejos.
- Reposado: Tiene un proceso de maduración de por lo menos dos meses en recipientes de madera de roble o encino. El resultado de las mezclas de tequila reposado con tequilas añejos o extrañejos, se considera como reposado.
- Añejo: Su proceso de maduración es de por lo menos un año en recipientes de madera o encino, cuya capacidad sea de 600 litros. El resultado de las mezclas de tequila añejo, con tequila extraañejo se considera tequila añejo.
- Extra añejo: El tequila extra añejo está sujeto a un tiempo de maduración de mínimo tres años, en contacto directo con recipientes de roble o encino cuya capacidad sea de 600 litros.
- Reserva: Se añejaron por más de ocho años y su sabor es mucho más intenso, entra en la categoría de los grandes licores.
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En su clasificación internacional, todos los anteriores pueden encontrarse de la siguiente forma:
- Silver es igual al blanco.
- Gold en lugar de joven u oro.
- Aged en lugar de reposado.
- Extra aged en lugar de añejo.
- Ultra aged en lugar de extra añejo.
¿Cómo distinguir un tequila premium de los demás?
Sin importar cuál sea su categoría, hay algunos que destacan por su calidad. Claro, un tequila extra añejo no sería el ideal para mezclar con cócteles, pero hay otras claves más allá de esta clasificación. Para distinguir los premium, los pasos son:
1.- El verdadero tequila debe llevar la denominación de origen que indique que se produjo en Jalisco, Tamaulipas, Michoacán, Guanajuato o Nayarit. Esto se puede ver en la etiqueta.
2. Identificar el tipo de tequila (con la clasificación anterior).
3. El porcentaje de agave: Si dice que se llama tequila, pero no cumple los requisitos, no lo es. Los verdaderos tequilas están elaborados a base de entre 51 y 100% de agave azul, el más bajo puede tener diferentes azúcares. Así que los tequilas prémium tienen el 100% de agave azul.
4. El color: El blanco debe ser transparente, el joven u oro de color ámbar dorado, el reposado debe ser pálido, el añejo ámbar oscuro y el reserva un tono más intenso.
5. El cuerpo: Esto se refiere a la viscosidad y se puede medir la cantidad de agave o de reposo del tequila. Puedes agitar la copa, mientras más viscosidad tienen las gotas, tanto el agave como el tiempo de añejamiento es mayor.
6. Aroma: Si tomas un tequila añejo, el olor a alcohol se esconde entre fragancias como madera, miel o vainilla.
7. Sabor: Un tip que muestran en las tequileras de Jalisco es la forma correcta para degustar la bebida, lo primero que hay que hacer es inhalar y sostener el aire en los pulmones, tomar un trago y mantener la bebida por unos segundos para que el líquido llegue a la garganta lentamente mientras se suelta el aire. Ahí se sentirán los sabores que dejarán en evidencia si se trató de un tequila premium.