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¿Te dicen ‘borracho’? No eres tú, son tus genes que te hacen vulnerable a la adicción

¿Los vicios se heredan? La ciencia ha descubierto que la genética influye en las adicciones.

La genética es capaz de influi en tus genes Créditos: Ingrid Sainz
Escrito en ESTILO DE VIDA el

Tal como sucede con algunas enfermedades donde la herencia tiene un papel importante para que una persona la padezca, con las adicciones ocurre exactamente lo mismo, pues son los genes los que pueden aumentar o disminuir la probabilidad de consumir sustancias.

De acuerdo con un estudio publicado por la revista Health, las variables genéticas juegan un rol bastante particular, ya que de esto puede derivar que una persona se vuelva adicta o no a alguna sustancia.

“La ciencia ha identificado variables genéticas específicas que, en algunos casos, pueden aumentar o disminuir sustancialmente la probabilidad de que alguien experimente con sustancias adictivas o desarrolle una adicción”, explicó el periodista científico, Markhan Heid.

Sin embargo, aun cuando la gente no “posee los genes específicos de riesgo alto”, el ADN sigue siendo un aspecto importante para definir “su propensión para desarrollar un trastorno de adicción”.

Las investigaciones del genoma humano han demostrado que compartimos el 99 por ciento de nuestra secuencia genética, en tanto que en ese 1 por ciento restante se encuentran las diferencias interpersonales como: color de cabello, altura, el riesgo de padecer ciertas enfermedades o sufrir un trastorno neuropsiquiátrico crónico a ciertas sustancias.

Pese a que hay otros factores biológicos que influyen como la edad, etnia o género para ser más susceptibles de sufrir adicciones, la influencia de la vulnerabilidad genética para el desarrollo de un trastorno adictivo oscila entre el 40 y el 60 por ciento.

La variabilidad genética se ha relacionado con lo que se llama polimorfismos de nucleótido simple (SNPs, por sus siglas en inglés), los cuales corresponden a una variación a la secuencia de ADN que afecta a una única base en la secuencia del gen, por lo tanto, un pequeño cambio es capaz de modificar por completo la funcionalidad de la proteína codificada por ese gen.

De esta forma, ese cambio puede hacer que una persona tenga mayor predisposición a una adicción, o por el contrario, mayor protección frente a ella.

Por ejemplo, una variación del gen receptor de dopamina DRD2, el alelo A1, es más común entre las personas que son adictas al alcohol, la cocaína y los opioides, según datos recopilados por el Centro de Aprendizaje de Ciencias Genéticas (GSLC) de la Universidad de Utah.

Se cree que dicha particularidad afecta el modo en que las sustancias influyen en la vía mesolímbica, uno de los circuitos principales de la dopamina en el cerebro.

El gen DLG-4 en humanos está asociado con el consumo de la cocaína; las variaciones en el gen OPRM1 está relacionado con la dependencia al alcohol y los opioides; en tanto que el gen CHRNA5 está estrechamente vinculado a la adicción a la nicotina.

El que la ciencia haya encontrado que existen factores de riesgo biológicos para la adicción es un avance importante, dado que esos mismos genes podrían convertirse en objeto de tratamiento.

A su vez, una mejor comprensión de las bases moleculares de las adicciones, podría abrir la puerta a nuevos métodos de prevención, diagnóstico y tratamiento que contribuyan a erradicar el trastorno adictivo a ciertas sustancias. _Health y The Conversation