Hay algunos alimentos que, a pesar de ser deliciosos, no son del todo buenos para la salud y en esa categoría entra el café con leche. Tanto el café como este lácteo tiene algunos perjuicios que terminarían dañando a cualquiera que los tome en exceso.
Primero, tienes que saber que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, por lo que hay que cuidar bien lo que se ingiere. El café y la leche son perjudiciales precisamente a esta hora.
Nunca es buena idea tomarlos a primera hora del día, ya que podría generar síntomas del reflujo gastroesofágico (también conocido como acidez estomacal). Si no es bueno tomarlos por separado en ayunas, mucho menos juntos.
¿Por qué no es bueno tomar café con leche en la mañana?
Todo tiene relación con la acidez. Si bien este grano tiene aspectos muy positivos, también tiene otros muy negativos como la acidez estomacal que genera y que aumenta la sensación de la gastritis.
Te podría interesar
Si bien se puede tomar, sin exceso, lo preferible no es beberlo a primera hora para evitar problemas en el estómago que con el tiempo podrían ser irreparables. Además seguro a nadie le gusta sentir las náuseas al tope.
Y lo mismo pasa con los lácteos, los cuales tienen una amplia cantidad de proteínas que son benéficas para el cuerpo, pero que se pierden cuando se ingieren en ayunas.
Lo que sucede es que la leche fermentada con lactobacilos genera también un estado de acidez. Estos microorganismos tienen funciones probióticas como el ácido láctico, pero todo lo positivo desaparece cuando son ingeridos con el estómago vacío. Son ácidos y delicados, por lo que al contacto con el ácido clorhídrico que la digestión secreta, acaba con ellos con facilidad.