Si vas a salir y quieres lucirte como todo un experto, te damos 5 tips para tomar mezcal como un verdadero conocedor y sin perder el estilo.
Para comenzar, debes saber que el mezcal contiene de 35 a 55 grados de alcohol y para degustarlo es necesario que pongas en práctica casi todos tus sentidos: gusto, olfato, vista y tacto.
El primer paso es cerciorarte de que la botella de mezcal que vayas a comprar tenga un líquido transparente, limpidez y brillo, así como detectar las 'lagrimas' o burbujas que genere, las cuales indicarán la densidad del producto.
Si al agitar un poco la botella notas que el mezcal se mantiene en las paredes de esta y baja de forma lenta quiere decir que es de buena calidad.
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El segundo tip es oler el mezcal. Tienes que hacerlo de forma vertical desde el vaso o la botella, pues de esta forma el aroma del mezcal se desprenderá más fácilmente. Si detectas que desprende un olor dulce, agradable y ahumado, es una buena bebida, asegura Francisco Camacho, maestro mezcalero de la marca Cuero Viejo.
La tercera recomendación es saber probar el mezcal, no lo hagas de golpe o con un 'shot', tómalo a sorbitos para que puedas apreciar sus sabores dulces o ahumados.
Si lo que quieres es probar esta bebida con el tacto, lo que debes hacer es poner un poco de mezcal sobre la piel para sentir el calor o el frío de la bebida, así como su astringencia. Si tu piel se cuartea, se pone blanca o arde es muy probable que el producto no cumpla con los estándares deseados.
¿Qué es primero el mezcal o la naranja?
¡No lo haga, compa! Sabemos que tomar mezcal con una trozos de naranja es considerado un clásico, pero esto es un completo error.
Los expertos en el tema aseguran que poner naranja y sal en la boca antes o después de tomar mezcal neutraliza las papilas gustativas y evita que percibas el sabor del mezcal. En cambio, recomiendan tomar solo con un poco de agua para enjuagar la boca.
Lo que sí puedes hacer es acompañarlo con trufas de chocolate. Primero debes darle un sorbo al mezcal, identificar su sabor y luego comer el chocolate. Este ritual provocará que el mezcal explote en tu boca provocando una experiencia inigualable. También puedes intentarlo con un mazapán o pulpa de tamarindo.
Por último, asegúrate de comprar una botella que tenga etiqueta con la denominación de origen, un número non en el código de barras y la identificación legal.