El Jabón Zote es el detergente preferido de los mexicanos por sus múltiples usos, cualidades que le han permitido abrirse un camino a nivel internacional y convertirse también en el producto predilecto de millones de familias extranjeras, pero ¿quién es el dueño de la compañía que los produce?
Dicho jabón, cuyo color característico es el rosado, se ha consagrado como el ‘rey’ de los productos que oferta Fábrica La Corona, una empresa orgullosamente mexicana que fue fundada desde el año 1920.
La fábrica fue instalada en el municipio de Ecatepec, Estado de México, desde donde se elaboran todos sus productos, los cuales van desde detergentes, jabones de tocador, aceites comestibles, cremas dentales, suavizantes de telas, limpiadores, lavatrastes, cloro y hasta alimento para mascotas.
¿Quién es el dueño de Fábrica La Corona?
Como lo mencionamos anteriormente, Fábrica La Corona fue fundada en 1920 por Esteban González Padilla, un hombre visionario originario de Tepatitlán, Jalisco.
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Tras estar 30 años al frente de la empresa, le cedió a su hijo Antonio González el cargo como director general, a partir de 1950, quien se encargó de llevar a la cima a la compañía de su padre.
Y es que rápidamente logró ganarse la preferencia de los consumidores y estar al nivel de competencia de las marcas de detergentes extranjeras, aunque siempre destacando por sus bajos costos.
En la actualidad el Jabón Zote llega a todo el territorio mexicano, donde cuenta con 18 centros de distribución, ubicados en Acapulco, Guerrero; Aguascalientes, Aguascalientes; Altamira, Tamaulipas; Arriaga, Chiapas; Chihuahua, Chihuahua; Córdoba, Veracruz; Culiacán, Sinaloa; Durango, Durango; Guadalajara, Jalisco; Hermosillo, Sonora; Irapuato, Guanajuato; Mérida. Yucatán; Mexicali, Baja California; Monterrey, Nuevo León; Morelia, Michoacán; Oaxaca, Oaxaca; Querétaro, Querétaro; y Villahermosa, Tabasco.
Por si fuera poco, el popular jabón también ha traspasado fronteras, por lo que ahora se vende en Corea del Sur, China, Ghana, Estados Unidos, Canadá, Ecuador, Argentina, Jamaica, entre muchos otros.
Fábrica La Corona se ha mantenido como una empresa netamente familiar, cuyo poder ha pasado de generación en generación, al igual que sus empleados, pues en la compañía han trabajado padres, hijos, sobrinos, esposas y demás familiares.