La mayoría de las y los mexicanos fueron registrados con dos nombres y, casi siempre, el segundo termina quedando en el olvido. Pero, pese a ello, en estas generaciones se continúa aplicando esa tradición y aquí te decimos por qué.
El segundo nombre, a menudo es ignorado por el primero; no obstante, los segundos sirven para comprender mejor el papel que juega la primer designación en la sociedad.
¿Por qué nos registran con dos nombres?
Por excelencia, los nombres de pila dan una forma de referirnos a nosotros mismos y a los demás en una conversación y la clave de los segundos nombres es para entender mejor el rol de los primeros.
De acuerdo con My Heritage, los primer nombres conllevan un significado que esperamos tenga importancia en la vida del niño. También pueden llevar el legado de un antepasado, un ser querido o un 'modelo espiritual'.
Te podría interesar
“Parece que la práctica de nombrar a los niños con nombres de santos fue lo que finalmente dio lugar a los segundos nombres. ¿Qué pasa si quieres llamar a tu hija María por el santo, pero también quieres llamarla Isabel por su abuela recientemente fallecida? Puedes ponerle dos nombres en vez de uno”, se explica.
Además, detallan, los segundos nombres eran una tradición familiar o comunitaria. Por ello, una teoría indica que los segundos nombres están ahí para fortalecer los lazos familiares y sociales; así como ‘expresar los valores y compromisos religiosos de la familia’.
Según My Heritage, para los genealogistas, los segundos nombres son útiles de varias maneras:
- Pueden ayudarnos a identificar un ancestro mucho más fácilmente. Es más fácil confirmar la identidad de un Juan Eusebio García nacido en 1915 que la de un Juan García nacido en el mismo año.
- Pueden enseñarnos sobre las relaciones familiares. Cuando miramos el árbol genealógico, podemos ver quién puede haber sido llamado en honor del otro y podemos identificar una tradición de nombres intermedios que nos enseñe sobre un antepasado particularmente querido o legendario.
- Pueden enseñarnos los valores y creencias religiosas de nuestros antepasados, especialmente cuando sus hijos fueron bautizados con nombres de santos.
Nuestro país posee un territorio muy grande, por ello, hay gran diversidad de nombres que, la mayoría, surgieron a partir de la conquista española y han perdurado hasta la actualidad._ Con información de My Heritage.