En este regreso a clases dile adiós a esos "quesos" falsos o que parecen de plástico, y para hacerlo, debes saber cuáles son las características del verdadero queso oaxaca, panela y manchego, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Detectar si un queso es verdadero o falso es muy fácil, sólo debes leer la etiqueta y confirmar que cuentan con los ingredientes y otras características que la dependencia señala.
¿Cuál es la diferencia entre un queso real y una imitación?
A continuación te damos a conocer cuáles son las características de los quesos reales, y si éstas no las encuentras en el etiquetado, entonces estás frente a un queso falso.
- Queso panela
De acuerdo con la Profeco, el queso panela real contiene un mínimo de 17 por ciento de proteína, un mínimo de 20 por ciento de grasa butírica y un máximo de humedad del 59 por ciento, aunque este porcentaje puede ser hasta del 62 por ciento si se trata de quesos reducidos en grasa.
Te podría interesar
En tanto, los productos falsos contienen grasa y proteínas diferentes a las de la leche y también féculas, es decir, almidones.
- Queso manchego
Si su grasa y proteínas son de leche de vaca o de oveja es un queso manchego real, aunque también puedes encontrar en el mercado quesos procesados, que además contienen mezclas de quesos, fusión y emulsión con sales fundentes, aditivos para alimentos y otros “ingredientes opcionales”.
En caso de hallar un producto que no contenga lo anterior, entonces se trata de un queso manchego imitación, indica la Profeco.
- Queso oaxaca
En la elaboración del queso oaxaca real utilizan grasa de leche de vaca, mientras tanto en el queso oaxaca falso usan grasa vegetal, también concentrados de proteína (caseína y caseinatos) y otros aditivos, que son sustancias sin valor nutritivo utilizadas para mejorar el sabor, frescura, aspecto y textura de los alimentos.
Debes tomar en cuenta que los quesos imitación podrían resultar dañinos para la salud debido a su bajo o casi nulo aporte nutricional, pues contienen altos porcentajes de sodio, grasas saturadas y glutamato monosódico.
Al momento de comprar un queso checa la etiqueta, la cual debe informar sobre su contenido de proteína, grasa y humedad. Una vez que lo compres guardalo en el refrigerador y antes de consumirlo revisa que no tenga manchas rosas y tampoco desprenda un olor desagradable o apariencia viscosa, indica la Profeco.