El jamón se volvió uno de los temas principales de conversación en este regreso a clases 2022, luego de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) decretara que algunas marcas no son auténticas.
Y es que se trata de uno de los embutidos más consumidos en México, sobre todo en las escuelas, donde los estudiantes suelen llevar alimentos para comer en la hora del descanso.
Pero, debido a que en el territorio mexicano hay una ley que se encarga de regular todo lo relacionado con este aditamento, te decimos de qué está hecho y cómo saber si estás comprando uno “original”.
¿De qué está hecho el jamón?
Hay jamón de carne de cerdo y jamón de pavo, por lo que sus ingredientes variarán según su tipo. Lo que sí es seguro, según la Profeco, es que deben tener un mínimo del 55% de carne para ser considerados como tal.
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Además contienen salmuera, un líquido conformado por sal, nitrato y cítrico sódico que es fundamental para curar y mantener en buen estado el embutido. Por otro lado están las carragenina, fécula y soya, agregadas para para darle textura al jamón.
¿Cómo se hace el jamón?
Al igual que otros alimentos, este aditamento tiene todo un proceso por detrás. Para que llegue a tu paladar o a tu sándwich, primero tienen que ser procesados los diferentes tipos de carne que lo conforman.
- Se mezclan la carne y los otros ingredientes ya mencionados para formar una pasta.
- La pasta se introduce en un empaque para darle la forma.
- Ésta también es curada o ahumada, según el tipo de jamón.
- Se rebana en trozos.
Consejos para elegir el jamón correcto
La Profeco recomienda a los usuarios revisar la etiqueta del producto para conocer todos sus ingredientes, ya que algunos suelen tener gluten, lácteos o soya.
Además, revisar las marcas tachadas por la dependencia, ya que algunas de ellas contienen ingredientes que no vienen en su etiquetado.