Este lunes inició el ciclo escolar 2022-2023 y con ello millones de niños, niñas y adolescentes regresaron a las aulas; por lo tanto, te explicamos cuál es la diferencia entre jamón de pierna y de pavo para conocer qué producto es mejor en la dieta de tus hijos o hijas.
El jamón es uno de los alimentos más populares por su sabor y versatilidad, pues se pueden comer en rollitos, en ensaladas o en sándwiches. Sin embargo, no todos los jamones son iguales, pues la Norma Oficial Mexicana (NOM- 158-SCFI-2003) establece ciertos criterios de clasificación.
Jamón: ¿qué es mejor pavo o pierna?
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la norma antes mencionada es la que, además de regir la calidad del producto, establece cómo deben ser llamados y las especificaciones que deben cumplir.
Por tanto, los jamones, de acuerdo con el tipo de carne empleada, podrán denominarse de la siguiente forma:
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- Jamón de pierna: si están elaborados exclusivamente con carne de la pierna trasera del cerdo (con o sin hueso)
- Jamón de pavo: si la carne proviene exclusivamente del muslo del pavo.
- Jamón de cerdo y pavo: si cuenta con un mínimo de 55 por ciento de carne de cerdo y el resto es carne de pavo.
- Jamón de pavo y cerdo: si tienen un mínimo de 55 por ciento de carne de pavo y el resto es carne de cerdo.
Es decir, el jamón de pierna está hecho, principalmente de carne proveniente de la pierna trasera del cerdo, mientras que la de pavo, únicamente, del muslo.
Además, la norma oficial precisa que las únicas especies que se pueden utilizar son las sus scrofa domesticus (o cerdo doméstico) y meleagris gallopavo (pavos) “siempre y cuando se trate de ejemplares considerados ‘aptos para consumo’.
La Procuraduría destacó la importancia del uso exclusivo de las extremidades traseras del cerdo, como es el de pierna y pavo, pues dichas piezas ‘son ricas en proteínas y otros nutrimentos, como ácidos grasos esenciales, además de poseer una menor cantidad de grasas’.
De hecho, contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para “construir” sus propias proteínas.
No obstante, si el jamón proviene de las patas delanteras del cerdo, el asunto cambia, ya que, poseen más grasa y un alto contenido de colágeno, de manera que al ser cocinadas son un poco más difíciles de digerir.
Marcas de jamones 'reprobadas' por la Profeco
- Galy-jamón cocido de cerdo: contiene menos carne de la requerida.
- Bafar-jamón de pavo: tiene 4.6 por ciento menos producto.
- Bafar-jamón cocido de pavo: tiene 4.7 por ciento menos producto.
- Lala Plenia-jamón virginia de pavo: no contiene el porcentaje de proteína de soya que añade.
- Duby-jamón cocido de pavo: contiene menos carne de la requerida.
- Sparta-jamón cocido de pavo: contiene pollo y no debería llamarse jamón.
En un estudio publicado en agosto de 2020 en la Revista del Consumidor, la Profeco reveló que la marca Galy sólo tiene 51.5 por ciento de carne, mientras que el mínimo establecido es de 55 por ciento.
En el caso de marcas como Duby o Sparta, se detectó que añaden menos carne de la estipulada en la norma oficial o que agregan otro tipo de carnes, como el pollo, por lo que no deberían llamarse jamón, ya que este producto es elaborado con cerdo (en un 55 por ciento) y pavo (en un 45 por ciento).
Así que ya sabes, lo ideal es pedir jamón que provenga de patas traseras del animal y consumir de marcas que han sido aprobadas por el principal regulador, para que así sea más nutritivo el desayuno que pondrán a las y los niños de México en el regreso a clases.