Las sopas instantáneas son uno de los alimentos preferidos de chicos y grandes, pero al mismo tiempo están rodeadas de mitos sobre el material del que están hechas y el tiempo que tardan en digerirse. Es cierto que ¿Se queda pegada en tu estómago? Te contamos.
Lo primero que debes saber es que en México, la sopa instantánea más popular es la 'Maruchan' por lo que se suele llamar a la sopa instantánea de esta forma y existen una amplia variedad de sabores que van desde las tradicionales de camarón hasta las de esquites.
Debido a su fácil preparación se ha dicho que están hechas de plástico y que su composición hace que se queden pegadas en el estomago lo que hace que tarden hasta un año en digerirse.
¿La sopa Maruchan se queda pegada en tu estómago?
Si dudabas en probar este manjar por temor a quedarte con él estomago por mucho tiempo, te tenemos buenas noticias. La sopa instantánea no se queda pegada en el estómago ni tarda meses en digerirse.
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En realidad, como cualquier otra sopa instantánea o alimento, la digestión de la sopa Maruchan dependerá de cada organismo, pero tardará un promedio de cuatro horas en este proceso.
Tampoco está hecha de plástico como te dijo tu mamá. En realidad está elaborada con trigo, vegetales y especias en polvo como ajo, cebolla, jitomate, betabel, chiles, jugo de limón y camarones o proteínas que han sido previamente deshidratadas.
Sin embargo, sí son dañinas para la salud. Esto se debe a que aportan de 270 a 334 calorías; únicamente de seis a siete gramos de proteína; de 10 a 14 gramos de grasa; de 40 a 45 gramos de carbohidratos, así como grandes cantidades de grasa y sodio, según un estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Además, la mayoría de las sopas instantáneas contienen un ingrediente conocido como glutamato monsódico, el cual está relacionado con padecimientos como: dolor de cabeza, sensación de presión en la cara, sudoración, sofocación, sensación de adormecimiento en la boca, dolor de pecho, taquicardia, dificultad para respirar y debilidad.
Ahora que ya lo sabes, puedes disfrutarlas tranquilamente, pero siempre con medida.