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Perritos: las 5 peores enfermedades que puede tener

¿Has notado extraño a tu perrito? ¡Cuidado! Podría tener alguna de estas enfermedades.

Perritos: las 5 peores enfermedades que puede tenerCréditos: Especial.
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Los perritos suelen acompañar a sus dueños a todas partes, pero hacerlo puede exponerlos a enfermedades e infecciones que podrían poner en riesgo su vida. Estas son las 5 peores enfermedades que pueden tener.

Muchos perros no suelen mostrar síntomas de que están enfermos, pero pueden jugar menos o dormir más si se sienten mal, por lo que debes estar atento a cualquier cambio en su estado de ánimo. 

1. Parvovirus

Una de las peores enfermedades que pueden contraer los lomitos es el parvovirus canino tipo 2, o CPV-2. Se trata de un virus que ataca indistintamente al tracto gastrointestinal y al corazón de cachorros domésticos o silvestres y de perros adultos. 

Los principales síntomas de este virus son diarrea severa, pérdida de peso, vómitos y letargo. Además, es sumamente contagioso y se trasmite por contacto directo entre perros, con su excremento, su entorno o sus tazones y juguetes.

Hasta ahora, la vacuna contra el parvovirus es la mejor forma de combatir esta enfermedad que no tiene cura y es mortal en más de la mitad de los perros que la contraen. 

2.- Moquillo 

Seguramente has escuchado hablar del moquillo. A esta enfermedad también se le conoce como enfermedad de Carré y es un virus altamente contagioso que afecta a perros jóvenes de entre 2 y 6 meses, tanto domesticados como silvestres.

La enfermedad se trasmite por contacto con otros perros enfermos o por contacto directo con el virus a través del excremento, la orina o la saliva. Los síntomas incluyen falta de apetito, pérdida de peso, letargo, secreción nasal acuosa o con pus, vómitos y diarrea, dificultad para respirar y tos, entre otros. 

Aunque también se puede prevenir con una vacuna, si se contrae la enfermedad puede ser fatal pues el virus puede afectar la piel de un perro, el tracto gastrointestinal y urogenital, el sistema nervioso central y otras áreas de su cuerpo.

3.- Rabia

La rabia es una de las enfermedades más temidas por los dueños de los lomitos, pues una vez que se contrae no tiene cura y no hay posibilidad de salvar al animal. Esto se debe a que el virus también conocido como encefalomielitis viral aguda es una infección inflamatoria extremadamente grave que daña tanto al cerebro como al sistema nervioso central (SNC).

Los perros suelen contagiarse del virus al ser mordidos por otros perros, zorros, mapaches o zorrillos contagiados y se puede transmitir a los seres humanos.

Aunque en el período de incubación, el animal infectado es asintomático y no puede transmitir la enfermedad, los síntomas comenzarán a aparecer entre 3 y 8 semanas después de la mordida, y entre ellos destacan la sensibilidad, miedo, inquietud, agresividad e irritabilidad, acompañado de una fuerte salivación.

4.- Torsión gástrica o hinchazón

Si tu perrito es de los que devora la comida de un bocado, podría estar expuesto a una torsión gástrica o hinchazón, lo que impediría que los fluidos y el aire escapen del estómago.

Los síntomas suelen ser repentinos y entre ellos destacan: Náuseas e incapacidad de vomitar, área del estómago agrandada, 
inquietud y salivación.

Aunque la hinchazón puede afectar a cualquier perro, hay razas más susceptibles como los gran daneses, los pastores alemanes, los bóxer, los labradores retriever, los sabuesos, los bracos de Weimar, basset hound y los teckel. Lo mejor que puedes hacer para prevenir esta enfermedad es asegurarte que tu perrito coma lentamente.

5.- Enfermedad del gusano del corazón

La enfermedad del parásito del corazón es una enfermedad grave que ocasiona una enfermedad pulmonar severa, insuficiencia cardíaca, daño a otro órgano y muerte en los perritos que sólo tienen que ser picados por un mosquito infectado por los gusanos.

Una vez que el mosquito ha picado al perro, este se convierte en el huésped definitivo de los parásitos que se reproducen y crecen en el corazón, los pulmones y en los vasos sanguíneos del animal infectado.     

Aunque la enfermedad se puede tratar con una inyección intramuscular (a base de arsénico) que se administra varias veces, es un tratamiento doloroso y los perros con caos graves no siempre sobreviven. Los síntomas son apariencia enfermiza, tos persistente y cansancio después de una actividad leve.