La firma es uno de los elementos principales de identificación y de autorización para ciertos trámites, así que es muy evidente que se trata de una rúbrica de vital importancia. La verás por todos lados, por lo que sería ideal que te gustara. Aunque en caso de que no fuera así, existe la posibilidad de cambiarla ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
Es a los 18 años cuando un mexicano se ve obligado a elegir su firma definitiva, pero por falta de creatividad, inspiración o tiempo algunos terminan poniendo algo que con el tiempo con les convence.
La buena noticia es que sí existe un procedimiento para modificarla. Si bien lleva bastante tiempo, sí es posible.
¿Cómo cambiar la firma de mi INE?
Lo primero que un interesado en cambiar su firma debe hacer es acudir al INE. Este trámite no está dentro de la agenda del personal del Instituto, por lo que no hay un procedimiento específico para esto. Pero hay otra opción por la que se puede optar: modificar los datos.
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Ahí el o la trabajadora te indicarán el procedimiento a seguir, que es realizar una cita para el cambio de rúbrica. Ahí mismo podrás seleccionar la opción de reposición o corrección de datos en tu credencial de elector.
Te solicitarán algunos datos oficiales para que puedas hacerlo y listo, tu firma podrá ser modificada a tu elección. Luego te entregarán el plástico con tu información actualizada.
Los riesgos de modificar tu firma del INE
Cambiar de identificación es sencillo, pero lo que se viene después es todo un proceso. Después de que tienes tu nueva firma, lo que sigue es cortejarla con todos los documentos oficiales que hayas firmado antes.
Es decir, que tienes que acudir a bancos, tribunales o cualquier otro sitio en el que hayas firmado un contrato y que tu firme tu firma signifique la autorización para cualquier transacción. Eso sí, el proceso para validarla dependerá de cada organización.