Seguramente alguna (o varias veces) has experimentado los estragos de la cruda al día siguiente de una noche de fiesta, donde los principales síntomas son náuseas, dolor de cabeza, irritabilidad, dificultad al respirar, cansancio, entre otros; sin embargo, estos malestares podrían ser aún mayores cuando durante la noche fumaste demasiado, lo que es conocido como “resaca de cigarro”.
Aunque no lo creas este tipo de cruda existe y se presenta horas después de que durante un festejo te la pasaste “fumando como chacuaco”, cuyos malestares son totalmente similares a una cruda donde sólo ingeriste alcohol.
¿Por qué te da cruda de cigarro?
La resaca común se manifiesta debido a que el alcohol afecta a distintos niveles corporales, también perjudica el sistema inmunitario y produce vasodilatación, además, las bebidas al contener congéneres (que proceden de los azúcares fermentados en cada bebida), es lo que favorece a la aparición de la temida cruda.
Entonces ¿cuál es la razón por la que aparece la cruda de cigarro? Bueno pues de acuerdo con un equipo de científicos de la Universidad de Brown esta serie de síntomas se presentan aunque hayas bebido apenas dos copas, pero en su lugar fumaste demasiados cigarrillos.
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Según explicó la doctora Damaris Rohsenow, principal investigadora del estudio, aún no ha podido descubrirse con claridad el mecanismo por el cual la resaca aumenta con el consumo de tabaco; sin embargo, el humo del cigarro contiene acetaldehído, químico que se forma en los tejidos al tomar alcohol y que es el responsable de muchos síntomas de la desagradable cruda.
Además, un cigarro contiene de 6 miligramos a 17 mg de nicotina dependiendo del tipo, de esto, nuestro organismo absorbe entre el 0.5 mg a 1.2 mg por cada cigarrillo que se consume.
Durante una noche de fiesta el consumo de cigarro aumenta, por lo que no es lo mismo fumar medio paquete entre cuatro y cinco horas a hacerlo a lo largo del día.
De esta forma se produce una concentración muy alta de nicotina en la sangre y tiene consecuencias similares a la resaca de alcohol.
Otras investigaciones afirman que fumar y beber al mismo tiempo aumenta la liberación de dopamina en tu cerebro, sustancia química que provoca una sensación de bienestar y relajación, por lo que cuando los efectos pasan, aparecen los malestares de la resaca y al combinarse ambos productos los síntomas serán aún mayores.