La quinta ola de casos por COVID-19 en México se encuentra en su fase más aguda y se estima que hay hasta un millón de nuevos casos al día, esto motivado por las subvariantes de Ómicron. Y de acuerdo con un reciente estudio, las personas deberían hacerse una prueba tras salir del aislamiento, pues siguen siendo infecciosas durante cinco días... o hasta más.
Un reciente estudio, publicado por The New England Journal of Medicine, determinó el tiempo que dura la infección por la variante Ómicron en desaparecer por completo del organismo. En los resultados se determinó que aún hay rastros ocho días después de dar positivo a la prueba.
De acuerdo con el doctor Jeff Gilchrist, las personas deberían hacerse una prueba COVID tras salir del aislamiento, sobre todo en los Estados Unidos y Canadá, donde el tiempo de 'cuarentena' se ha reducido a cinco días. El estudio demostró que las personas continúan siendo contagiosas tras ese periodo.
La duración de una infección por la variante BA.1 (Ómicron) duró cinco días en un 75 por ciento de las muestras analizadas; ocho días en el 50 por ciento de los casos; y hasta 10 días en el 24 por ciento de las pruebas. "Es fundamental que las personas se hagan la prueba antes de salir del aislamiento (...) incluso cuando la salud pública diga que pueden volver al trabajo o la escuela", dijo Gilchrist.
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Respecto a qué pruebas se deben hacer las personas, el especialista recomendó que no sean las denominadas 'pruebas rápidas', debido a que estas buscan una proteína del virus -llamada nucleocapside-, la cual ha cambiado con las nuevas variantes y subvariantes.
Mientras que en las pruebas RT-PCR, Gilchrist sugiere hacer una o dos pruebas más en caso de dar negativo, pues existe la posibilidad de que el virus no haya tenido el tiempo suficiente para replicarse y ser detectado. Esto también podría deberse a que la muestra no se tomó de forma correcta o la persona no está infectada.
El experto llama a que el aislamiento dure el tiempo necesario para que la enfermedad desaparezca del organismo, con el objetivo de que no se infecte a otras personas, existan más mutaciones del virus y esto represente una carga para el sistema de salud pública, de ahí que pide no tomar sólo decisiones políticas o comerciales.