Durante nuestra rutina de higiene personal siempre nos centramos en las partes más visibles de nuestro cuerpo como lo son la cara, manos y piernas, por lo que es muy común que nuestro ombligo sea uno de los más olvidados durante una ducha.
Sin embargo, sabías que esta pequeña parte del cuerpo es igual de importante que el resto, por tanto, debes mantenerla limpia con gran frecuencia, ya que se resguardan y reproducen múltiples bacterias y hongos.
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De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Norte, al interior del ombligo pueden almacenarse hasta 67 tipos de bacterias, motivo por el cual, limpiarlo es una necesidad, esto si quieres evitar malos olores o incluso infecciones.
Y es que al interior del ombligo pueden almacenarse restos de fibras de tela, polvo, células muertas de piel, grasa, sudor, pelusa, entre muchas otras cosas.
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Lo anterior sumado a un largo tiempo sin recibir ninguna limpieza podría llevar a que una persona desarrolle una secreción blanca, marrón o amarilla que se filtra del ombligo, lo que es una clara señal de que una infección se está gestando allí.
“El ombligo es un área ocluida donde la piel descansa sobre la piel, creando un ambiente oscuro y húmedo en el que las bacterias y los hongos pueden reproducirse y convertirse en un pozo negro para los microbios si no se mantienen adecuadamente. Si se permite que las bacterias y la levadura se reproduzcan, pueden producirse malos olores e incluso infecciones", explicó la doctora Susan Bard de Sadick Dermatology.
¿Cómo limpiar tu ombligo adecuadamente?
No requieres de una extenuante rutina para limpiar tu ombligo, puedes aprovechar el tiempo cuando te estés bañando para lavarlo con jabón y agua, también puedes utilizar alcohol.
Si buscas limpiarlo con mayor profundidad entonces necesitas de un hisopo o un algodón, los cuales, puedes introducirlos y así te ayudarán a eliminar la suciedad con mayor facilidad.
Tras salir del baño deberás pasar una toallita o tu misma toalla con la que secas tu cuerpo con suavidad para sacarlo correctamente, si dejas la zona húmeda esto podría favorecer a que se crean bacterias u hongos.
Posteriormente deberás colocar un poco de crema corporal para humectar tu ombligo.