Con el fin de semana llega la oportunidad perfecta para tomarse una cerveza o una buena copa de vino, pero teniendo en mente que unas horas después habrá que lidiar con la molesta cruda, pero ¿qué es lo que la causa? Te contamos.
Luego de una buena noche de copas, lo habitual es que despiertes con dolor de cabeza, mareos, vomito, dolor muscular y mucha sed. Todos síntomas de lo que conocemos como cruda, pero que en términos médicos se llama veisalgia.
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Aunque es de dominio popular que la cruda es el resultado de beber en exceso, lo cierto es que hay una serie de causas específicas que empeoran la magnitud de la resaca y sus malestares.
¿Qué causa la cruda?
Lo primero que debes saber es que en algunas personas basta con un solo trago para provocar la cruda, mientras que otras pueden beber mucho sin tener resaca y, de acuerdo con la Clínica Mayo, existen varios factores que contribuyen a causar este efecto. Por ejemplo:
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El alcohol hace que el cuerpo produzca más orina y orinar más de lo normal puede provocar deshidratación; lo que se manifiesta después con sed, mareos y aturdimiento.
Desencadena una respuesta inflamatoria por parte del sistema inmunitario, lo que produce síntomas físicos como incapacidad para concentrarse, problemas de memoria, disminución del apetito y falta de interés en las actividades habituales.
Irrita el revestimiento del estómago, pues aumenta la producción de ácido y demora el vaciado estomacal, lo que puede causar dolor abdominal, náuseas o vómitos.
También puede provocar una caída del azúcar en sangre que al llegar a niveles muy bajos genera fatiga, debilidad, temblores, alteración del estado de ánimo e, incluso, convulsiones.
El alcohol hace que los vasos sanguíneos se dilaten, y esto puede provocar dolores de cabeza.
Además, puede producirte sueño, pero impide que este alcance sus fases más profundas por lo que suele provocar que te despiertes en medio de la noche, atontado y cansado.
A ello se suma que las bebidas alcohólicas tienen unos ingredientes llamados 'congéneres' que le dan el sabor y pueden contribuir a causar la cruda, pues están concentrados en cantidades más grandes en las bebidas alcohólicas oscuras, como el brandy y el whisky de Bourbon, que en las bebidas transparentes, como el vodka y la ginebra.
Los congéneres aumentan la probabilidad de tener cruda o de que esta sea más intensa. Sin embargo, beber demasiado alcohol siempre puede hacer que te sientas mal a la mañana siguiente, más allá del color de la bebida. Ahora ya sabes que causa la cruda.