La piña es una de las frutas más ricas y refrescantes que se pueden disfrutar en bebidas preparadas o simplemente en pedazos durante una tarde calurosa. Aunque también es muy habitual (y molesto) que se “escalde” la lengua después de comerla.
Por supuesto que existe una razón científica y explicada por los expertos. Pero, las leyendas urbanas también forman parte de la historia de varios alimentos.
¿Por qué la piña escalda la lengua?
La piña es el único alimento que contiene bromelina, una enzima que digieren las proteínas; hasta el momento, se desconoce otro tipo de fruta que la contenga.
Cuando esta enzima entra en contacto con la lengua y la boca, descompone las proteínas, provocando dolor e inflamación en los tejidos de la cavidad bucal… así que, la lengua se escalda. Dicho en palabras más coloquiales, en realidad la piña es la que te come a ti.
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De acuerdo con la revista Science Meets Food, estos tejidos funcionan como un moco que protege la lengua, y cuando se rompe, la lengua se vuelve mucho más sensible y se irrita fácilmente.
¿Cómo proteger tu lengua antes de comer piña?
Para no desaprovechar la vitamina C y los beneficios que proporciona la piña como la aceleración de la digestión, es recomendable hornearla, ya sea comerla pura o en una pizza o cualquier otro platillo.
En caso de que quieras comerla fresca y cruda, también hay una opción: se puede sumergir la piña en agua con sal para “separar lo iones de sodio con carga positiva y iones de cloruro con carga negativa”; esto desestabiliza la proteína de la piña y neutraliza su estructura, detallaron los investigadores.