Los modismos de los mexicanos son un claro ejemplo de identidad y estilo de la sociedad. Con expresiones comunes como: “Ya chupó faros”, “Ya se nos cayó el chahuistle” y “A Chuchita la bolsearon”, los paisanos han demostrado sus más grandes frustraciones. Hoy te contamos de dónde viene la última frase. Prepárate porque te sorprenderás.
“A Chuchita la bolsearon”: Origen
No está muy claro el origen de esta frase, dado que hay varias teorías; pero, se dice que es del periodo colonial, haciendo referencia a una trabajadora doméstica de nombre Jesusa, a la que le decían de cariño Chuchita.
Esta mujer supuestamente había crecido en medio de una familia de clase baja y, por ello, tuvo que trabajar desde una temprana edad. La mujer consiguió ser empleada doméstica de una familia acomodada y su labor fue ir por el “mandado”.
Luego de varias ocasiones, Chuchita regresaba de las compras con menos mercancía en cada una de las veces que iba por ellas. Cuando los dueños de la casa le preguntaban qué sucedía, la mujer contestaba que la habían “bolseado”, una expresión que significa “asalto” o “robo”.
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Luego de varias ocasiones en las que utilizó el mismo pretexto, los dueños se adelantaban diciendo: “¿Ahora qué pasó? No me digas que otra vez a Chuchita la bolsearon”.
Algunas versiones afirman que Chuchita se gastaba el dinero en alcohol; otra versión completamente diferente afirmaba que la mujer no se gastaba el dinero, sino que lo regalaba a los más necesitados como ella. Incluso, unos dicen que la señora se quedaba el dinero para pagar sus deudas; sin embargo, ninguna de estas versiones es clara.
Lo que sí sabemos, es que esta frase es y seguirá siendo una expresión popular que se utilizará para demostrar desconfianza a alguna persona.