Si eres amante del tequila, seguramente alguna vez has escuchado hablar acerca de los aditivos. Pero si no es el caso, no te preocupes, aquí te contamos qué son y por qué es malo que los contenga tu bebida.
De acuerdo con la Academia Patrón (del tequila que lleva el mismo nombre), al igual que en los alimentos, en el tequila se utilizan con frecuencia colorantes y saborizantes para crear uniformidad en el sabor y colores de la bebida alcohólica.
Estos aditivos, que son oficialmente conocidos como "abocantes" o "agentes suavizantes", se han vuelto extremadamente concentrados tras el desarrollo de la ciencia.
¿Por qué son malos los aditivos en el tequila?
Aunque no hacen ningún daño a la salud, el problema, de acuerdo con la Academia Patrón, es que con unas solas gotas se puede alterar considerablemente el producto final; es decir, la bebida alcohólica que se ofrece al consumidor.
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En el caso específico del tequila, generalmente se usan con frecuencia para "imitar los efectos del añejamiento o para compensar la falta de complejidad que puede resultar del uso de medidas que ahorran tiempo o costos".
Es decir, los aditivos pueden hacer que el tequila tenga un sabor más dulce, se sienta más rico, se vea más oscuro y huela a cualquier aroma.
Cabe destacar que estos aditivos están permitidos por la ley, sin embargo poco se habla de ellos en la industria y pocas veces aparece su contenido en los etiquetados.
¿Cómo puedo saber si un tequila tiene aditivos?
La mala noticia es que no se puede saber fácilmente si un tequila contiene aditivos o no.
Existen aditivos como el caramelo, glicerina, tintura de madera, entre otros, que son legales para imitar el efecto del añejamiento, por lo que no existe ningún requisito de etiquetado.
La Academia Patrón cita a Clayton Szczech, de Experience Tequila: “Si un productor de tequila no está legalmente obligado a revelar el uso de aditivos en su producto, ¿cómo se puede saber si un tequila contiene aditivos? La respuesta es, si sabes lo que estás buscando, ¡puedes detectarlo!”.