Peñafiel es una marca de agua mineralizada y refrescos que cuenta con una gran presencia en México, debido a que sus bebidas se usan para acompañar algunas otras como whisky o ron. En 2019, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio donde determinó qué tan saludables son estos productos.
En abril de 2019, la Profeco publicó un estudio de calidad, donde se determinó que los productos de Peñafiel contenían una cantidad de arsénico superior a la permitida por las normas mexicanas (0.01 miligramos), ya que el agua mineralizada presentó cantidades que oscilaron entre los 0.04 y 0.05 miligramos.
¿Qué tan sanos son los productos de Peñafiel?
Pese a que en el estudio de la Profeco se encontró la presencia de arsénico por encima de la norma, la misma dependencia afirmó lo siguiente: "el producto agua mineral sin sabor NO representa un riesgo para la salud de los consumidores". El agua mineral con sabor no excedió los niveles de dicho mineral, reiteró.
Las bebidas saborizadas presentan límites casi indetectables de arsénico en algunos casos y otros por debajo del nivel establecido", anunció la Profeco.
Ese mismo 2019, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) halló arsénico en los productos de Peñafiel, pero determinó no retirar ninguno de estos. Asimismo, la empresa anunció que mejoraría sus sistemas de filtración de agua en su planta ubicada en Tehuacán, Puebla.
Como parte de un estudio presentado en la Revista del Consumidor, durante mayo de 2021, la Profeco analizó las aguas saborizadas de Peñafiel y contiene información completa para el consumidor; aparte de edulcorantes no calóricos como sucralosa y acelsufame k; aunado a benzoato de sodio como conservador.
¿Qué pasa si bebo productos de Peñafiel en exceso?
En septiembre de 2020, la misma Revista del Consumidor publicó otro estudio donde determinó que beber agua mineralizada en exceso puede ocasionar diferentes problemas de salud, entre los que se encuentran: cálculos renales, aumento de la presión arterial, debilitamiento del esmalte de los dientes, retención de agua, entre otros.
Respecto a las bebidas saborizadas, si bien Profeco no halló nada fuera de la norma, las personas con enfermedades crónicas -como diabetes- deben moderar su consumo. A causa de la cantidad de sodio que poseen, también pueden resultar perjudiciales para personas con problemas renales.
De acuerdo con la Profeco, el agua mineral es toda aquella a la que se le añaden elementos, como calcio y magnesio, para enriquecer sus propiedades. Con un consumo moderado, estas bebidas no causan efectos secundarios en la salud de las personas.