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¿La clase alta toma refresco? Te resolvemos el misterio

Conoce si es común beber refresco y cuál es el más recomendable.

El refresco es la bebida ideal para acompañar una comida o hasta una bebida alcohólica.Créditos: UNSPLASH
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En un país como México donde el refresco es consumido por una gran cantidad de gente, sobre todo si se trata de la marca Coca-Cola. Seguro te has preguntado si la clase alta toma refrescos. Aquí te contamos algunos detalles de ese nivel socioeconómico.

Lo cierto es que los refrescos son tan accesibles que cualquiera puede comprarlos, a pesar de que se crea que dependiendo de las clases sociales es el refresco que se consume. Eso sí, existen marcas y sabores exclusivos de la clase alta, pero no porque sean inaccesibles, sino por su aspecto y distinción como cualquier otro alimento preparado, según detalla el sociólogo francés, Pierre Bourdieu

Los alimentos consumidos por las clases altas reflejan ´gustos refinados´”, agregó.

En ese sentido, no te sientas mal si desconoces alguna marca de refresco que crees que es sólo de la clase alta, lo cierto es que simplemente no eres el público meta de la compañía.

¿La clase alta consume refresco?

Si bien algunas personas -sea de cualquier clase social- deciden no consumir refresco, es meramente por salud. Pero incluso la clase alta lo bebe, ya sea para acompañar algún alcohol o disfrutarlo por sí solo. 

Dentro de sus gustos también se incluye el agua mineral ya que, al igual que el refresco, es una bebida carbonatada y su principal característica es que contiene gas. La diferencia entre estas bebidas es el azúcar que contiene cada una,

El refresco se usa comúnmente como un complemento para las bebidas de licor. UNSPLASH

Según un estudio realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el elegir beber agua mineral podría ayudar a controlar el colesterol malo y a reducir el riesgo de padecer una enfermedad coronaría. También alivia los malestares estomacales.

Según datos de la Universidad de Yale, México es el mayor consumidor de refrescos a nivel mundial, con un promedio de 163 litros por persona al año.