El fin del año se acerca y con él la Navidad por lo que muchas familias comienzan a adornar su casa con motivos navideños como coronas, arbolitos y nacimientos, pero ¿cuál es la fecha exacta para poner tu nacimiento?
Los mexicanos suelen iniciar los preparativos para la navidad mucho antes de que esta llegue por lo que no es raro que veas adornos navideños desde el mes de octubre en los supermercados, tiendas de autoservicio y pequeños negocios locales.
Incluso hay quienes aprovechan el 20 de noviembre para ir por su árbol de navidad y para comenzar a prepara su casa para las posadas, la navidad y el año nuevo.
Entonces ¿cuándo se debe poner el nacimiento?
De acuerdo con la tradición mexicana, el nacimiento se debe poner el 8 de diciembre con las figuras de María y José, los pastores, la estrella de Belén, obejas, mula y un buey.
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Sin embargo, será hasta el 24 de diciembre cuando deberás poner la figura del Niño Dios y el 6 de enero la de los Reyes Magos. Esto se debe a que el nacimiento, también conocido como pesebre, es una representación en miniatura del nacimiento de Jesús en Belén.
La tradición del nacimiento se remonta al invierno del lejano 1223 cuando a San Francisco de Asís se encontraba en Greccio, una localidad cercana a la ciudad de Rieti en Italia, y se le ocurrió poner una forma de representar la llegada de Jesús.
Ayudado por los clérigos locales, San Francisco de Asís construyó una casa de paja con un portal y un pesebre cerca de la capilla para que los habitantes de la localidad pudieran participar en una representación en vivo del nacimiento de Jesús.
Con el paso de los años esta tradición se arraigó en Europa y por mucho tiempo se mantuvo con nacimientos, o belenes, vivientes, principalmente en los recintos religiosos. Sin embargo, con el tiempo las personas fueron sustituidas con figuras e iconos y se expandió a los hogares de los fervientes cristianos.
Se cree que el primer nacimiento hecho con figuras de barro se realizó en Nápoles, también en Italia, a finales del siglo XV. A partir de esa fecha, el rey Carlos III ordenó que la presentación se extendiera por todos sus dominios y llegó a México de la mano de los conquistadores.